La actriz mexicana Mariana Seoane ha preocupado esta semana a sus fans cuando se dejó ver en una fotografía, así como en breves clips en redes sociales, desde la cama de un hospital, mientras lucía múltiples vendajes en su cuello.
“Me detectaron desde marzo un tumor de 3.3 centímetros como el tamaño de una pelota de golf aquí en mi tiroides del lado izquierdo. Estaba complicado porque estaba cerca de la carótida”.
Publicidad
La recordada villana de telenovelas como Mi pequeña traviesa, Tormenta en el paraíso, Mar de amor, Por ella soy Eva, reveló que no actuó a tiempo por atender compromisos laborales.
“No fue fácil, siento que he llevado unos cuatro meses en depresión, por lo que sucedió conmigo, por encontrarme esto y no pude tomar cartas en el asunto tan rápidamente”.
Publicidad
Afortunadamente, dijo la intérprete, se considera una persona muy espiritual, lo que le ayudó a sobrellevar esta dolencia. Incluso cree saber a qué se debió.
“Me considero una persona espiritual. Creo que esto tiene que ver con el chakra de la garganta, con cosas que me guardé, que no dije. Ahí está el aprendizaje, no debo callarme, sino decir todo lo que pienso. No significa que uno lo haga de una mala forma. Se pueden decir las cosas, se puede decir que no”.
Saone, quien además tuvo varios papeles protagónicos como en Amor gitano y en Rebeca, agradeció a Sebastián Rulli, a quien considera su gran amigo, pese a que hace 10 años la prensa rosa los había vinculado sentimentalmente. Rulli estuvo al tanto de esta debacle de su salud desde el inicio.
“Es un compañero que quiero mucho. Ustedes saben que hace un poquito más de 10 años hicimos Divorciémonos, mi amor (obra de teatro del 2011), una comedia fantástica. Y he estado muy en contacto con él, porque ha sido una persona con quien he hablado francamente todo lo que me ha sucedido en el último tiempo y se siente bonito”.
La también cantante de 46 años confía en su recuperación, tratando de mantener en alto su actitud para salir adelante.
“Pensaba que iba a tardarme más tiempo en hablar, pero miren cómo estoy, estoy muy bien diría yo para lo que acabo de vivir. Y uno no aprende a valorar lo que tiene hasta que pasan cosas fuertes, trancazos que nos da la vida”. (E)