Durante más de una década de pontificado, el papa Francisco cultivó una imagen accesible y cercana, recibiendo en el Vaticano a diversas personalidades del mundo del entretenimiento, la cultura y la realeza. Él manejaba mensajes centrados en temas sociales y éticos, los cuales generaron interés entre figuras públicas de distintos ámbitos, quienes participaron en encuentros oficiales que quedaron en la historia.