Matthew Perry, la estrella del sitcom Friends, reveló su obsesión con la actriz Valerie Bertinelli en su libro de memorias: ‘Amigos, Amantes y la Gran Cosa Terrible’. Ambos actores se volvieron cercanos mientras trabajaban juntos en la serie “Sidney”, en Los Ángeles, en1990.
Perry interpretaba al hermano de Bertinelli en la serie, pero el actor menciona que se le dificultó actuar como su personaje debido a que “se enamoró locamente de Valerie Bertinelli, quien claramente estaba en un matrimonio problemático”.
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“Mi enamoramiento estaba aplastado; (Valerie Bertinelli) no solo estaba fuera de mi alcance, sino que también estaba casada con una de las estrellas de rock más famosas del planeta, Eddie Van Halen”, dice Perry en su libro. El actor asegura que estaba completamente “cautivado” y “obsesionado” con ella, y que albergaba elaboradas fantasías en las que Bertinelli dejaba a su esposo y se iba a vivir con él por el resto de sus días.
Sus sentimientos se intensificaron cuando lo invitaron a la casa de Bertinelli y Van Halen, en la que estaba “pasando el rato y mirando a Valerie, tratando de hacerla reír”. “Cuando la haces reír, te sientes de diez pies de altura”, dice Perry.
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Pero “Eddie había disfrutado demasiado de los frutos de la vid, una vez más, y finalmente se desmayó, a menos de tres metros de nosotros”, escribe el actor, y agrega: “¡Esa era mi oportunidad! Si crees que en realidad no tuve una oportunidad en el infierno, estarías equivocado, querido lector: Valerie y yo tuvimos una larga y elaborada sesión de besos. Estaba sucediendo, tal vez ella sentía lo mismo que yo”, recuerda en su libro.
Según el actor, más recordado por su personaje de Chandler Bing, Bertinelli parecía tener sentimientos recíprocos: “Le dije que había pensado en hacer eso durante mucho tiempo, y ella me lo dijo de vuelta”. Sin embargo, su ilusión acabó pronto pues ella “no mencionó lo que había sucedido y se estaba comportando, como debería haber sido, como si fuera un día normal”.
“Rápidamente entendí la indirecta y también interpreté el papel que se suponía que debía hacer, pero por dentro estaba devastado”, señala Perry. La profesionalidad de la actriz llevó a la futura estrella de Friends a noches de insomnio y lágrimas en los ojos, y vio el fracaso de Sydney como un escape de la obsesión, ya que “no tenía que ver más a Valerie”.
“Me he pasado la vida sintiéndome atraído por mujeres que no estaban disponibles. No se necesita un título en psicología para darse cuenta de que esto tuvo algo que ver con mi relación con mi madre”, concluye el actor. (E)