Daniel Noboa Azín, hijo de Álvaro Noboa y Annabella Azín, es el mayor de cuatro hijos. Su núcleo familiar es pequeño pero suficiente para hacerlo feliz. Tiene 35 años y está casado con la figura fitness Lavinia Valbonesi, con quien tiene un niño de dos años llamado Álvaro y de su primer matrimonio (2018) tiene una pequeña llamada Luisa.

El candidato que pasó a segunda vuelta electoral atesora los momentos que comparte con ellos. Les lee libros infantiles, los mece entre sus brazos y corre detrás de ellos.

Luisa Noboa Goldbaum es una carismática niña de 4 años, la primogénita del candidato presidencial a menudo comparte tiempo con su padre, su hermano y la influencer de 25 años. En el día del padre del presente año, Noboa compartió con sus seguidores la dinámica que maneja con la menor: se deja vestir, disfrazar y maquillar sin dudarlo de su hija.

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La madre de la niña mantiene en reserva las fotografías de su hija en redes sociales. Sin embargo, Alvarito está constantemente bajo el reflector ya que Valbonesi y Noboa siempre están compartiendo con sus seguidores un poco de lo que es su familia de tres.

El pequeño fue nombrado así en honor a su abuelo Álvaro Noboa Pontón. Previamente, Daniel mencionó que según su padre tiene un parecido al varón. Aunque el niño es rubio y de ojos azules, Álvaro insiste en que al menos las piernas las “sacó de él”.

Según la esposa del candidato, Alvarito es muy apegado a su padre. “Quiere que lo lance, que lo persiga y atrape.., es como ir al gimnasio en media hora de estar con él”, bromea el mismo empresario sobre su ‘incansable’ pequeño, a quien cargó y besó en la frente cuando se acercó a él, durante una entrevista que concedió a este Diario en su departamento, en el centro de Guayaquil.

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A su corta edad, el niño tiene “la risa más contagiosa”, según describe Valbonesi. El pequeño ya se encuentra en un centro de educación inicial y regularmente toma paseos escolares con sus padres por las tardes. Los que “completan mi familia” -dice Noboa- vendrían a ser los dos perros: Matcha y la Morsa.

Para Daniel Noboa, su esposa y su hijo ocupan un lugar fundamental en su vida, representando pilares de amor y apoyo. (E)