Solo 6 meses han transcurrido de la desaparición física de la reina Isabel II, quien falleció a sus 96 años. La monarca con más años al servicio de sus país, siempre superó los desafíos impuestos por los miembros de la familia real. En la actualidad, los embrollos de sus descendientes tiene viva la polémica ante la actuación de Carlos, sus hijos William, Harry y la nueva princesa de Gales, Kate Middleton.

El escándalo que resultó de la catástrofe matrimonial de Carlos y Diana nunca será olvidado, y las consecuencias aún las viven las nuevas generaciones de los Windsor, quienes han procurado alejarse de las relaciones de infidelidad que marcaron la vida de la antigua princesa de Gales.

Sin embargo, los rumores de traición de William están a la orden del día en Reino Unido, donde el poder de la monarquía trata de borrar a toda costa este nuevo desliz que sacude a la familia real británica.

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Los escándalos de los Windsor eclipsan el reinado de Carlos III

Aún no se corona como el rey de Inglaterra y los contantes embrollos y chismes que protagonizan los Windsor opacan al sucesor de Isabel II. El Día de Commonwealth sería el evento de prueba del marido de la reina consorte Camila, pero nada salió como estaba esperado.

La revista Mujer Hoy publicó que el acto que reunió a mancomunidad de 54 países, tuvo abucheos para Carlos por parte de manifestante que portando pancartas rechazaban al actual rey, con lapidarios mensajes: “No es mi rey”.

La reina Isabel en sus siete décadas de mandato protegió a su familia ante los embates cambiantes del transcurrir de las épocas. Pero, la nueva realidad de la familia dibuja un escenario tortuoso y de poca unidad, con un rey calificado por el diario The Times, como “El Complicado”.

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A su lado, la mujer que la reina pidió que todos apoyaran está siendo eclipsada, sin querer, por el carisma innato de Kate Middleton, quien junto a William se convirtieron en el centro del último escándalo que azota a Reino Unido, por su supuesta infidelidad con Rose Hanbury.

Y aunque en el 2019, cuando nacieron los rumores de su supuesto amorío con la modelo británica, William muy fúrico emitió un comunicado afirmando que los rumores eran dañinos y atentaban contra la privacidad de su familia, en esta oportunidad el silencio se impone en la pareja que no ha se ha pronunciado sobre las especulaciones de su vida privada.

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La última aparición de Kate Middleton dejó cientos de titulares que calificaban a la esposa del príncipe William como la “princesa a la fuga”, después de retirarse de la misa de la Commonwealth y no asistir a la recepción en el palacio de Buckingham que el rey daría a los invitados.

Sin dejar rastro alguno, la princesa de Gales desapareció avivando los rumores de que el matrimonio de imagen perfecta y padres de tres hijos, se encuentra frente al fino hilo de la crisis, con especulaciones que hablan de una separación inminente.

Ante todo este revuelo, Kate Middleton y William “decepcionan” a sus millones de fans que centran sus ojos en la royal más querida de Reino Unido, por encima de la misma reina consorte.

Su misteriosa desaparición sin más ni más, sin explicaciones reflejó la poca unidad familiar que prevalece entre los integrantes como un actor único y cohesionado, y pone de manifiesto que los Windsor se desmoronan ante la ausencia de la fallecida reina Isabel. (E)

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