Después de superar drásticas experiencias en su vida personal, la comunicadora mexicana Verónica del Castillo quiere ayudar a los demás con su ejemplo brindando las mismas herramientas que le han permitido salir adelante. La reconocida periodista que trabajó en Televisa, Univisión, Azteca, y ahora convertida en terapeuta y conferencista, está en Guayaquil para dar un taller magistral de neuroabundancia, este sábado 20 de mayo, en el edificio Equilibrium (inscripciones 099-135-4866).

“Recibí la invitación de Liliana Zurita, ella es empresaria y tomó mi taller de neuroabundancia en Tulum. Yo organizo eventos junto con Carlos Mesber, como retiros espirituales, y dentro de ese retiro está mi conferencia de neuroabundancia. A ella le gustó y le sirvió tanto que quiso compartirlo con la gente en su tierra. Estoy aquí para compartir estas herramientas muy profundas y muy inmediatas, que tienen que ver con las neurociencias, la física cuántica, el efecto placebo, la autosugestión, y con otras herramientas de sanación”, explica Del Castillo en esta entrevista.

Ciertamente una experiencia que marcó su vida fue cuando su hermana, la inconfundible actriz Kate del Castillo, fue investigada por la Fiscalía de México por supuestos vínculos con el narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán, con quien presuntamente sostuvo encuentros para el rodaje de una película biográfica. Justamente Verónica quiere hablar con los guayaquileños del poder del perdón y, en especial, del poder de los pensamientos y cómo gestionar las emociones y los miedos, la principal enseñanza que le dejó este momento en su vida familiar que ya ha sido subsanado, tal como lo cuenta en esta nota.

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¿A qué se refiere con la neuroabundancia?

Es un título que inventé, porque va a la parte mental del ser humano, de reorganizar o crear nuevas redes neuronales para atraer prosperidad y abundancia, entendiéndose no solamente como lo económico o material, sino también en lo espiritual y prevención de la salud. Entro a los subconscientes y desde ahí transformo y cambio las creencias. Utilizo también herramientas de la física cuántica como este disco, se llama Healey, y tarjetas cuánticas que contienen 70 minerales y 20.000 iones negativos.

Con neuroabundancia tenemos una mala noticia y una buena noticia, la mala es que el subconsciente nos domina y nos traiciona, pero la buena es que se puede reprogramar y a eso vengo a Guayaquil. Mucha gente me escribe qué haces ahorita en Ecuador, en Guayaquil, si está tan terrible la inseguridad, pues precisamente vengo a darles herramientas para la paz, para gestionar las emociones.

¿Y es su primera vez en Guayaquil?

Sí, y estoy feliz y encantada. Estoy comiendo los mejores cebiches de toda mi vida. Y es que en México no tenemos la cancha (maíz tostado, para acompañar al cebiche).

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¿Qué charlas vino a dar en Guayaquil?

El jueves 18 de mayo tuvimos una charla de entrada gratuita de varias mujeres. Trabajamos como un conversatorio acerca del tema de la resiliencia. Mi taller magistral es el sábado (20 de mayo), de neuroabundancia, se van a ir con muchas herramientas de transformación. Voy a aplicar la técnica Theta healing, reiki, kinesiología.

¿Cómo fue la primera vez que se dio cuenta de que era resiliente y por qué esto es tan importante para usted?

Después del tema de mi hermana, con esta persecución política en su contra, me hizo tocar fondo en cuanto a miedos, inseguridades, pánico, violencia, que es lo que están ahora viviendo ustedes, por eso entiendo perfectamente su situación.

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Eso hizo que yo pudiera obtener herramientas como Un curso de milagros (Helen Schucman, 1976) y muchas otras para dominar el miedo, porque eso que me pasó a mí era para que yo entrara en depresión o en drogas, en la vida he tenido un evento de esos, gracias a Dios. Eso que viví con mi hermana me entrenó para que estuviera preparada para ayudar a los demás, incluso en la pandemia.

Aquí en Guayaquil está el epicentro de la Coalición Mundial Salud y Vida, en la que yo ayudo y apoyo de forma altruista, no tiene fines de lucro. Con 7.000 médicos y miembros en todo el mundo han salvado miles de vidas gracias al uso terapéutico del dióxido de cloro. Es aquí donde se gesta ese movimiento y para mí es muy simbólico porque justo mañana (sábado) es el tercer aniversario de este movimiento. Que yo esté aquí no es casualidad.

¿Cómo Guayaquil llegó a convertirse en el epicentro de este movimiento?

Un militar, Tania Bayas y Gonzalo Arcos, personas que tenían familiares muertos y enfermos, leen sobre el dióxido de cloro y le piden al doctor Andreas Kalcker, el creador de esta fórmula, que les dé una capacitación sobre cómo utilizar los protocolos (de las terapias de este compuesto). Se juntaron 100 médicos de todo el mundo y desde entonces tenemos tres años ininterrumpidamente dando conferencias de cómo utilizar y aprender los usos y los beneficios del dióxido de cloro. Mi familia está protegida, gracias al dióxido de cloro no ha tenido COVID ni mi mamá ni mi papá, ni una gripa desde que empezó la pandemia, porque lo tomamos todos los días.

¿Cómo una periodista de su trayectoria se convirtió en una terapeuta y promotora de terapias alternativas?

Yo quería salvar mi matrimonio en el 2004. No salvé nada, pero me salvé a mí misma. Pasé una depresión posparto que me tuvo mal seis meses. Nunca quise tomar antidepresivos, porque no quería contaminar a mi bebé en la lactancia. Eso era una gran ignorancia mía, porque hay antidepresivos que se pueden tomar durante esta etapa.

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Entonces me fui por todos los métodos de medicina alternativa y holística, terapias de reiki, las flores de Bach. Aprendí las técnicas y ahora quiero compartirlas. En mi segundo libro, que se llama Tú eres un milagro, y que hoy se acaba de hacer un best seller, doy muchas técnicas que tienen que ver con neurocientíficos que han comprobado el poder de los pensamientos.

¿Y ahora se dedica 100 % a esto?

No sé si voy a regresar a la televisión algún día, pero estoy segura de que voy a regresar con toda esta información en un programa donde ya no dé malas noticias sino buenas noticias.

¿Qué les diría a los detractores de las terapias holísticas?

Que abran su mente y que están obligados a leer, si no quieren creer, los resultados científicos que hemos publicado en la comusav.com (sitio oficial de la Coalición). Por ser censurada en todos mis medios de comunicación abrí un canal en Telegram (VERONICACDSWELLNESS) y ahí pongo testimonios, entrevistas médicas y desde luego resultados científicos que han sido publicados en revistas indexadas.

¿Le incomoda que algunos la reconozcan como “la hermana de Kate del Castillo”?

No, no, ya estoy acostumbrada a ser la “hija de” o “la hermana de” y es una cuestión de percepción. Obviamente es muy famosa y muy exitosa mi hermana por ser actriz y siempre una actriz va a tener más reconocimiento y eso lo agradezco. Porque cuando la gente reconoce a mi hermana significa que la gente quiere a mi familia. Nunca he sentido que compito con ella, porque estamos en dos campos muy diferentes.

¿Y cómo ha sido su relación con ella?

Somos tan cercanas que yo no sabía si darle una nalgada por lo que hizo o abrazarla y besarla, porque posiblemente podían matarla o encarcelarla. Fueron sentimientos encontrados y fue un proceso muy difícil, temí por la vida de mi hijo... Tuve que aplicar mucho el perdón. De ahí viene también la resiliencia, porque es difícil dejar de juzgar, tenemos que aprender a aceptar a las personas y amarlas tal como son, porque todos cometemos errores. Ella es muy buena y generosa, finalmente tenía todo el derecho del mundo a producir esta película sobre la vida de este personaje tan polémico, pero nunca contó que iba a ser traicionada.

¿Ya se subsanó esa parte de su vida?

Sí, eso nos hizo más fuertes y más unidos como familia. Ahora tenemos que disfrutar del éxito de Kate, de mi papá y de que yo estoy haciendo lo que a mí me gusta, una misión de vida para ayudar al prójimo, sobre todo ayudar a la gente a que se reinvente y crear su propia empresa, como yo, que dejé de ser una asalariada de una televisora para ser una emprendedora que vende productos que tienen que ver con el bien. (E)