El 1 de enero de 2022 falleció en la ciudad de Guayaquil, Ricardo Germán González Ramos, nacido en esta misma ciudad, el 30 de agosto de 1954. Ricardo González, también conocido como Mezcalito, fue un lector empedernido, amante de la música y del mar, y un hombre muy querido por todas las personas que se cruzaron en su camino.
Ricardo inicia su recorrido por el mundo artístico como productor de contenido para el Show de Maritere de TC Televisión. En 2002 debutó como actor en Perú en la telenovela Bésame tonto y un año después regresó a Ecuador a formar parte del elenco principal de la telenovela La hechicera de TC Televisión, escrita por Catharina Ledeboer y dirigida por Toño Vega. A partir de ahí, su recorrido por la televisión le permitieron desarrollar su capacidad innata de cazador de talentos, colaborando con el casting de varias productoras, series y películas.
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Uno de sus últimos trabajos fue la producción de la ópera La Traviata de Giuseppe Verdi, bajo la dirección de Dante Santiago Anzolini, maestro titular de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, en la que participaron más de 170 artistas, entre actores, cantantes, bailarines y músicos de la mencionada orquesta guayaquileña.
Su olfato e intuición fueron muy valorados por directores y actores del medio, siendo reconocido por su genialidad y su gran aporte a la industria artística ecuatoriana. Fueron sus padres Germán González y Lucila Ramos (+).
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En palabras de Dante Anzolini, “Mezcalito contribuyó grandemente a la muy exitosa producción de La Traviata del compositor italiano Giuseppe Verdi, realizada por la Orquesta Sinfónica de Guayaquil en 2019, ambientada en el Guayaquil de principios del siglo XX. Su enorme entrega de trabajo y ejemplar compromiso laboral con la orquesta produjo hechos inusitados en la escenografía, donde consiguió materiales, muebles, ambientación y hasta fotografías que ilustraron una puesta en escena única. Además fue un excelente crítico de la actuación y contribuyó con sus comentarios -de refinada profundidad- al mejor desenvolvimiento de la actuación de coros y solistas. Nos deja para siempre un ciudadano quien, junto con el promotor cultural Juan Castro y Velásquez (+), organizó numerosos eventos culturales en la Perla del Pacífico, un actor de histrionismo inmediato y oportuno. Lo conocí como un artista de cualidades éticas intachables en su trabajo para el país. QEPD”.