Su pasión por la cocina no se manifestó desde siempre. El chef colombiano Jorge Rausch (1970), a quien no le gusta lavar platos, tuvo que aprender a cocinar porque le gusta comer y por comodidad. Mientras se especializaba en economía en Israel, compartía un departamento con dos compañeras, una de ellas, Orit Feldman, quien se convirtió en su esposa hasta el 2002. Con ellas acordaron que él cocinaría y ellas lavarían los platos. Ese fue el detonante para que Rausch encontrara su vocación en la cocina.