En Golda, la ganadora del Óscar Helen Mirren se convierte en la ‘dama de hierro del Medio Oriente’, apodo que llegó a ganarse la ministra israelí Golda Meir (1898-1978) por la firmeza de sus decisiones en medio de un mundo militar y político dominado por hombres.
EL UNIVERSO tuvo la oportunidad de conversar con el guionista Nicholas Martin sobre su inspiración para este emocionante thriller histórico que se centra en los diez días de la guerra de Yom Kippur de 1973, un periodo de tiempo donde todas las etapas de vida de Meir confluyen para guiar sus dictámenes.
En 2017, el trabajo de Martin destacó en los premios Óscar y Globos de Oro con la cinta Florence Foster Jenkins, protagonizada por Meryl Streep y Hugh Grant.
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¿Cómo llega a familiarizarse con el personaje de Golda Meir?
Ocurrió en 2016, cuando leí mucho sobre Israel porque sentía que no entendía bien la situación y que no conocía lo suficiente como para debatir sobre los muchos argumentos que tienen las personas. Y el nombre de Golda Meir aparecía todo el tiempo en mi lectura y también la recordaba a ella de mi propia infancia, porque cada vez que ella aparecía en la televisión mi padre se emocionaba mucho, le caía muy bien. Así que había terminado también mi película previa Florence Foster Jenkins y estaba buscando un nuevo proyecto y de repente una mañana simplemente me desperté y me pregunté por qué nadie ha hecho una cinta sobre Golda Meir si ella es fantástica.
¿Cuál fue el siguiente paso?
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Así que solo comencé a investigar y en el curso de los próximos seis meses la historia comenzó a aparecer frente a mí y pensé que esto era lo que quería hacer.
Esta es una película sobre un momento muy importante en la historia de Israel, pero también se centra en una mujer, ¿cómo logró el balance de ambas narrativas?
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Golda definitivamente era famosa por ser la única mujer en la habitación y la figura política femenina más significativa en ese periodo de tiempo de Israel, pero creo que ella nunca pensó demasiado en su feminidad o en el significado de ser una mujer, ella solo pensó en que iba a trabajar muy duro, en que usaría sus argumentos para persuadir a las personas para que se unan a ella y todo eso más allá de ser mujer. Era muy parecida a Margaret Thatcher en ese sentido. No veía ser mujer como un problema o impedimento de ninguna clase, ella solo pensó que se encargaría y que todos harían lo que ella dijera. Fue feminista de muchas maneras, aunque no tenía interés en el movimiento feminista, solo decidió no aceptar tonterías de nadie.
Leímos días atrás sobre la controversia que surgió por Bradley Cooper interpretando a Leonard Bernstein en Maestro y algo similar ocurrió con el casting de Helen en Golda, al no ser judía. Pero más allá de eso, ¿qué es lo que más aprecia hoy de la interpretación de Helen?
Ella llegó al estudio y nos conocimos unos diez días antes de comenzar a filmar y ella es muy encantadora y agradable y luego llegó el día en que ella iba a probarse el maquillaje, las prótesis y el vestuario, la peluca por primera vez y estaba muy nervioso y al llegar ella estaba ya allí como Golda, sentada con el cigarrillo, levantando el teléfono, tratando de descubrir la manera en que su personaje caminaba y fue absolutamente hipnotizante porque apareció esta persona completamente nueva en la habitación, alguien a quien nunca antes había visto y pensé en ese momento que ella iba a ser espectacular. Pero volviendo al tema de la identidad judía, creo que el trabajo de una actriz es convertirse en alguien más y ella se convirtió en Golda y eso es todo lo que me importa. El hecho de que Helen no es judía es irrelevante porque es una gran actriz y su interpretación funciona.
¿Qué elementos de esta película la diferencian de otros thrillers históricos?
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Este filme está muy apretadamente enfocado en un periodo muy breve de la vida de Golda y lo que traté de hacer fue tomar todas las experiencias que ella tuvo desde niña, viviendo en América, etcétera y quise capturarlas todas en esta semana de su vida donde parece ser el momento en que todas sus experiencias previas se juntan. Contarlo cronológicamente habría demasiado, incluso para una serie de televisión, y creo que esa decisión le da otro sentimiento a la película.
Luego de Florence Foster Jenkins (2016) y Golda, ¿qué otras historias quiere contar?
Tengo algunas ideas en las que me gustaría trabajar. Tengo una historia ambientada en Israel y otra, en una prisión de Estados Unidos en 1973 que es sobre una banda de música. Tiendo a apegarme a las historias sobre hechos históricos porque es donde más disfruto de la investigación, más que en cualquier otra, así que creo que eso es lo que haré ahora.
