La adolescencia es difícil para todos, aun si al crecer te conviertes en la esposa de un príncipe de la vida real. A los 14 años, Meghan Markle atravesó las mismas críticas que cualquier otra jovencita de su edad. En su caso, los comentarios iban dirigidos a las pecas en el rostro, las cuales llamaban la atención de sus amigos y conocidos.