Al cumplir una cobertura periodística, el comunicador Gustavo Navarro terminó conociendo a la que sería una de las mayores artistas del planeta. Así lo recordó en un video que compartió su colega Diego Arcos en X (Twitter).

Recuerda que era el año 1996 o 1997, trabajaba en el extinto SiTV y en esa época dicho canal había comprado un paquete de novelas del estudio colombiano Caracol Televisión. Gustavo tenía la asignación de entrevistar a Angie Cepeda, protagonista del melodrama Candela, en Caracol.

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“Carlos Ycaza (productor de SiTV) me dice: ‘tienes dos días para irte a Bogotá, allá te van a recibir y te ponen camarógrafo y me traes la entrevista de Angie Cepeda’... Me llevan a una sala... Esperando a Angie Cepeda y no aparecía... Me esperé casi 5 horas sentado ahí”, evoca Navarro.

Finalmente, Angie no apareció, excusándose que debía viajar a Barranquilla y que allí podía darle la entrevista. Mientras resolvía este cambio de planes, el comunicador trae a la memoria el encuentro con otra artista.

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La recuerda muy joven, con shorts de jeans, blusa de tiras y chaqueta de denim. Recién había firmado con Sony su ‘producción independiente’. Entonces se escuchaba en todas las radios una de sus canciones insignia: Antología. Era Shakira. “Era chiquita, con toda la voz que ella tenía...”, añade Navarro, mencionando que hasta bromeó con ella.

Siguiendo con su asignación, Navarro voló a Barranquilla, cumplió la entrevista pactada y compartió nuevamente con la cantante, quien le dijo “vas a ver que voy a ser super famosa”, a lo que él le respondió: “vamos a ver, ojalá”.

Poco tiempo después, Shakira tuvo oportunidad de visitar Ecuador con su primera gira y uno de los lugares que pudo pisar en la televisión ecuatoriana fue justamente SíTV, donde se reencontró con Gustavo Navarro en su programa Guayaquil Caliente.

“Shakira ya la había roto, ya había venido, ya Mariela Viteri no la había atendido y se arrepentía de eso”, recuerda Navarro como uno de los primeros testigos de su éxito. “¡Te dije que iba a ser famosa!”, le recalcó la barranquillera orgullosa de su naciente e imparable fama a partir de los finales de los 90. (E)