Una madre única y divertida, a su vez como todas, amorosa y compasiva. Así era Diana de Gales, la eterna princesa, quien durante los 15 años que disfrutó ser mamá, intentó darle a sus hijos la infancia más normal posible dentro del mundo de la realeza en el que debían crecer.

Antes de princesa y esposa del príncipe de Gales, heredero al trono, la prioridad de Diana era ser madre. Cuando nació William, el 21 de junio de 1982, hoy de 40 años, sintió que su vida tomó sentido. Sentimiento que se completó con la llegada de Harry, el 15 de septiembre de 1984, en la actualidad de 38 años.

Cuatro vestidos emblemáticos que lució la princesa Diana del mismo diseñador que creó el traje de la reina Camilla para la coronación

La primera esposa del rey Carlos III, fallecida el 31 de agosto de 1997, fue amada por los británicos por su naturalidad y cercanía. Y si por algo la recordarán siempre, será porque rompió el protocolo real en numerosas ocasiones por causas humanitarias y lo hizo aún más cuando estaba de por medio la vida de sus hijos.

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“Quiero a mis hijos hasta la muerte y espero que las semillas que planté en ellos crezcan y traigan la fuerza, el conocimiento y estabilidad que necesitan”, se lee en una carta que reveló recientemente Paul Burrell, el mayordomo de la princesa por 21 años.

El día que Diana corrió descalza

En su afán por criar a dos hijos en la normalidad, Diana logró que William fuera de los primeros herederos al trono en nacer en un hospital, ser amamantado por ella y estudiar en una escuela pública. Incluso lo acompañaba caminando al colegio.

Una de las anécdotas más recordadas de Lady Di como madre data de 1989, cuando se quitó los zapatos y corrió descalza en el jardín de la Escuela Wetherby, en Notting Hill, donde celebraban el Día de las Madres.

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La foto es épica: luce sin maquillaje, con el cabello suelto, concentrada en la competencia de la escuela de William, decidida a ganar la carrera a las otras madres. Vestía de blanco: falda larga y chompa.

La escena se repitió en 1991, en el Día del Deporte, cuando su look era menos cómodo, pero no le impidió participar. Usó una falda larga beige, cinturón a la cintura y un top básico negro y blazer formal. Esta vez llegó en segundo lugar, refiere El Comercio.

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Burrell señala en su postal en la red social que las palabras de Diana en la misiva “son de amor incondicional de una madre que son tan apropiadas hoy como cuando las escribió hace más de 24 años”.

Y agregó: “Por encima de todo, Diana querría que sus dos hijos fueran felices. Qué pena que ella no esté aquí hoy para apreciar a sus nietos y ayudarlos a orientarlos hacia su futuro”.

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