La publicación de la novela debut de Millie Bobby Brown llegó en medio de controversias y abrió una vez más el debate sobre la autenticidad de los libros de las celebridades.
Diecinueve escalones, de la estrella de Stranger Things, toma como base la experiencia de su abuela en el desastre del metro de Bethnal Green en 1943. La tragedia ha sido llamada una de las peores calamidades civiles en el Reino Unido, en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Con el propósito de resguardarse de un supuesto bombardeo aéreo (que no ocurrió), una estampida de ciudadanos corrió a la mencionada estación del metro, pero varios de ellos tropezaron en la escalera de la entrada cuando una mujer, con su bebé en una carriola, se resbaló en el último peldaño. Un total de 173 personas murieron aplastadas, de las cuales 62 eran niños.
Aunque está inspirado en las anécdotas familiares de Brown, el texto publicado el martes 12 de septiembre y que ya es considerado un best seller (mejor vendido) por The New York Times, fue escrito realmente por la autora Kathleen McGurl. Pero su nombre no figura en la portada del libro, solo el de Brown.
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Muchos usuarios de Twitter criticaron a la actriz de 19 años cuando un tuit (ahora eliminado) de la librería europea Waterstones promocionaba el título . “Debería darte vergüenza”, escribió un tuitero. “Las novelas escritas por celebridades han arruinado la literatura infantil y ahora están haciendo lo mismo con la ficción para adultos”. Similares son las opiniones de algunos de los compradores en la web de Amazon, donde el título se vende por $19.34 (tapa dura) y en $14,99 (versión Kindle).
El mismo día del lanzamiento, Brown publicó una imagen en su perfil Instagram sosteniendo el libro al lado de McGurl. “¡No podría haber hecho esto sin ti!”. Sin embargo, en la caja de comentarios, más críticas le llovieron a la querida Eleven, cuestionando que la adolescente “se estaba atribuyendo el mérito” y que el nombre de McGurl “debería estar en la portada”.
En un reportaje del medio británico The Guardian, figuras del medio literario del Reino Unido salieron en defensa de la intérprete. “A la gente le encanta atacar a personas que simplemente no toleran. Millie es joven, hermosa, famosa y rica”, expresó la escritora inglesa Catherine Yardley, autora de comedia y romance. Según ella, muchas de las críticas se redujeron a “celos”, “discriminación por edad” y “sexismo”.
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Los otros entrevistados en el reporte coincidieron en que Brown no es la primera celebridad criticada por utilizar un escritor fantasma. Naomi Campbell es una de las famosas que también lo hizo para su libro de ficción Swan (1994). Las memorias del Príncipe Harry, Spare, es otro ejemplo de este tipo. El libro fue escrito por JR Moehringer.
En una publicación de blog en marzo, McGurl explicó que recibió “muchas investigaciones que Millie y su familia ya habían elaborado, y muchas ideas”. Brown y McGurl luego tuvieron un “par” de videollamadas por Zoom antes de que McGurl escribiera el primer borrador. Brown continuó enviándole ideas a la escritora a través de WhatsApp, y el libro pasó por varios borradores, mientras el dúo “refinaba la historia”. (E)