Cuando el Palacio de Kensington anunció que la princesa de Gales, Kate Middleton, debió someterse a una programada cirugía abdominal, a mediados de enero de este año, se comunicó además que ella tenía que guardar reposo por varias semanas. Que era poco probable que regrese a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa (es decir, en abril).