Carlos Mesber, el odontólogo venezolano que se convirtió en actor y ahora produce ‘Siéntese quien pueda’, de Univisión

Su rostro no es desconocido para el televidente ecuatoriano, en especial para la audiencia femenina. Sus recordados personajes en telenovelas como Gata salvaje (2002) y Tierra de pasiones (2006) lo acercaron al público local que ahora vuelve a conectarse con él, pero desde otra de sus facetas laborales: la producción de espacios de entretenimiento.

Carlos Mesber es un escritor y actor venezolano, responsable actualmente de la producción del programa Siéntese quien pueda, de Univisión, donde la ecuatoriana Alejandra Jaramillo es una de las panelistas.

La actuación no es una profesión que eligió al azar. Desde niño, afirma, sabía que quería dedicarse a esta carrera, una que empezó desde que jugaba en su natal Venezuela con su hermano y que las materializaron en la realidad laboral (sus oficinas están juntas). “Yo desde los 5 años supe que quería trabajar en la televisión y yo lo que hago ahorita son exactamente los mismos juegos que hacía con mi hermano y hermano y pues seguimos jugando, haciendo lo mismo que cuando éramos niños. Decía: ponte aquí, la escena se trata de esto y esto. Yo dirigía el grupo, él actuaba y así nos divertíamos, no teníamos celulares, afortunadamente. Ahora vivimos de eso y también nos seguimos divirtiendo”, agrega.

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Con apenas 15 años debutó actoralmente después de salir de San Juan de los Morros, un pueblo caraqueño del que se desprendió para cumplir sus sueños. “Entré también en la universidad a estudiar odontología y empecé a hacer de extra en las telenovelas para explorar el mundo de la actuación, me encantaba ir a un foro. La primera vez que entré a un estudio, que fue en Radio Caracas Televisión, ese canal que le ha vendido tantas telenovelas a Ecuador, como Mi Gorda Bella, fue impresionante ver las paredes, las luces. Fue alucinante”, relata.

Kaína (Hilda Abrahamz, Jean Carlos Simancas, Viviana Gibelli) fue la producción que le dio un personaje fijo en pantalla. Posteriormente intervino en Secreto de amor, Gata Salvaje. “Esta última sé que es una de las telenovelas más repetidas en Ecuador, me encanta cuando me envían fotos de escenas de la telenovela de personas que la siguen viendo en la actualidad”, dice.

El último dramatizado en el que formó parte del elenco fue en Tierra de pasiones (2006), con la actriz Gabriela Spanic y Saúl Lisazo. Esta producción marcó un capítulo nuevo en su vida. “Tuve una conversación conmigo mismo y me dije que ya no iba a seguir esperando que me ofrecieran trabajo, que yo iba más bien a crear trabajo y a hacer fuentes de empleo para otras personas y a partir de ahí me hice productor”, acota.

Crear para otros

We Love Entertainment es su productora actual, creada desde enero del 2022. Antes tenía la agencia creativa Mesber Agency, con la que desarrolló dos pilotos. También estuvo bajo el nombre de High Hill Entertainment. “Uno era de una serie cómica, que ahora estoy desempolvando y voy a reescribir; y también hice unos pilotos de un programa de cocina con Gabriela Spanic de invitada, Natalia Streignard y Catherine Siachoque, con cada una, un episodio. Venían a un apartamento y grabamos el programa de cocina que se llamó Sabrosa pasión. Luego tomé la aventura de irme a un festival de telenovelas en Madrid (España) buscando incursionar en la producción y conocer gente. Hace 17 años yo estaba diciéndole a los productores ahí, que no teníamos series cortas en el mundo latino. Ese era mi discurso y mira de lo que está lleno el mundo ahora”, detalla.

Después de una participación en el festival de Cannes para aumentar sus contactos en el medio, logró desarrollar espacios como Confesiones de novela y Suelta la sopa. Paralelo al festival se desarrolla MIPCOM Cannes, una feria dirigida a la industria de la televisión y que sirvió de plataforma para sus creaciones. “En esa feria vendí el programa de cocina Sabrosa pasión, a uno de los canales más importantes de Europa del Este, que es ACASA TV, en Rumania. Cuando se lo vendo, se me abre todo un mundo, tenía tres pilotos que había grabado y empecé a grabar el programa de cocina llamando a todos mis amigos. Todo lo que usaba en el programa era de mi cocina. Ese programa aún está en YouTube”, menciona.

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Siéntese quien pueda, Ojos de mujer y Escuela imparable son tres de las producciones en las que trabaja para el público internacional con We Love Entertainment.

Siéntese quien pueda

Es un programa de espectáculos y variedades con un formato de competencia entre los panelistas para permanecer en el espacio y con la votación del público para elegir quién se va. La idea de la producción surgió durante una madrugada, dice. “Con el programa anterior (Suelta la sopa) vivimos unos momentos fuertes, a raíz de la salida de Carolina (Sandoval). Me puse a analizar cómo no estar al aire afecta como talento, eso pasa en todo lado. Este es el único trabajo, donde si no trabajas, te quejas. Ahí se me ocurrió la idea de que el público decida quién se sienta, que opine. Basado en esa vivencia, me fue quedando esta idea. Y dije: sí, vamos a pelearnos por una silla”, recuerda.

Inicialmente, dice, se llamaría La silla caliente, pero se modificó al existir en pantalla otro programa de similar nombre. Para seleccionar a los talentos que son parte del espacio hicieron un casting en México y Estados Unidos, a este último acudió Alejandra Jaramillo. “Ella estuvo ahí, me gustó lo que hizo, me pareció muy chévere, no la conocía a pesar de que en Suelta la sopa habíamos hablado de ella, por lo de Efraín (Ruales)”, añade.

¿Cómo ha visto la evolución de Alejandra desde el casting hasta la actualidad en pantalla?

Ella ha crecido muchísimo, como persona, profesional, vivir en un país diferente al tuyo, conocer a gente de otras nacionalidades, no estar con todas las comodidades ahí, te ayuda a crecer mucho y fíjate que Alejandra tiene una personalidad muy bonita y no la ves desde el primer día. Cuando ella vino al casting, no me dejó ver esa personalidad y lo buena persona que es en un día. La fui conociendo y vas descubriendo que es un gran ser humano.

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¿Ella ha trabajado como actriz en Ecuador, cree que también pueda abrirse paso en este campo en el extranjero?

Primero, no soy brujo y segundo, yo le tengo mucho respeto a la profesión de la actuación y no es que cualquiera venga y diga: qué bonita, tú puedes ser actriz. Yo estudié siete años de actuación y eso es una carrera seria, sobre todo, por el aguante que debes tener como ser humano, como persona, porque tienes que tener un ego muy bien sentado, estoy hablando de forma general. La profesión general es fuerte, yo no te voy a decir: tú puedes ser actriz, no. Tú tienes que tener ganas, vocación y talento: tú me tienes que decir: yo quiero ser actriz y yo te voy a decir, perfecto vamos.

Yo que soy productor, no le voy a poner la etiqueta a nadie en la cara de que va a hacer una telenovela conmigo. Yo soy más bien, de los que siente que la gente, muy a la ligera, cualquier persona bonita que ven en la calle le dicen que puede ser actriz. (I)