El amor sumergido en ornamentos ostentosos fue el escenario de la boda del hijo mayor del magnate de las telecomunicaciones, Carlos Slim y su hermosa novia, María Elena Torruco, hija de Miguel Torruco Marqués, titular de la Secretaría de Turismo del Gobierno de México.
Luego de una decena de aniversarios, la pareja decidió darse sí frente a los ojos de Dios.
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Carlos Slim Domit, el novio, es quien se perfila supuestamente como el sucesor de la fortuna del empresario de ascendencia libanesa, quien recoge 55,930 millones de dólares, de acuerdo con la revista financiera Forbes. Y un patrimonio financiero tan grande no podía dejar desamparada a la boda de su primogénito.
El evento que se realizó el 9 de octubre de 2010 en la parroquia de San Agustín, localizada en Polanco, específicamente en el Museo Soumaya, fue sacado de un cuento de hadas; empezando por el anillo, los adornos del local (decorado con mini orquídeas, crisantemos y rosas blancas) y el vestido de María Elena, que fue diseñado por el icónico modista, Oscar de la Renta.
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De acuerdo con lo documentado por el periodista Diego Enrique Osorno en su investigación Slim: Biografía política del mexicano más rico del mundo, a la celebración del enlace matrimonial entre Slim Domit y Torruco Garza acudieron más de 1.500 invitados, incluyendo al cantautor Emmanuel; el menú de la fiesta incluyó más de 100 postres y la comida que sirvieron después del banquete fueron platillos típicos de los restaurantes Sanborns, propiedad empresarial de los Slim.
Actualmente la pareja tiene tres hijos: Carlos, Emiliano y Marielle. (E)