Las Carnes de Chavela tiene ya tres restaurantes, en Urdesa, Samborondón y Quito. Vistamos el de La Piazza, en el Km.1 de la Vía Samborondón.

No sentamos en el mezzanine. Es mucho más amplio de lo que parece desde su entrada. Su decoración es sencilla pero cálida y cuidando detalles. Papel tapiz alusivo a cortes y ganado, cielo cubierto por tablones de pallet flotantes, y paredes de piedra, hacen de esta parrilla, un restaurante y no un canchón.

Estaba totalmente lleno, y el servicio se demoró un poco, aunque vale la pena reconocer que a las 14:30, hora en que nos sentamos, estábamos más hambrientos e impacientes que de costumbre. El servicio fue muy atento y cortés. Lo primero que notamos fue el terrible error que comenten muchos restaurantes en su política de pecios de vinos, licor casi indispensable para disfrutar una buena carne, la media botella de un vino bastante regular, con un valor menor a los $7.00 al distribuidor, estaba en carta en $22.00. Me parece una ceguera que ahuyenta clientes, o por lo menos los inhibe de hacer uno de los mejores maridajes que existe.

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Pedimos un pecho de paloma de 950 gramos, para varias personas. El término del corte, perfecto, llegó como lo pedimos, medio, sangrante. Es difícil tener un restaurante de carnes en Ecuador, uno de los países de america latino con el peor ganado. Recordamos el nombre de este plato por una de las parrilladas más famosas de la ciudad en las últimas décadas, y realmente el corte fue lo esperado, algo magro, suave y con buena textura.

El chorizo y los chinchulines son recomendables. Jugosos, y de buen sabor, pues el chef maneja muy bien los términos,

El restaurante maneja un menú típico de una parrillada, influenciado por este tipo de restaurantes argentinos, pollo, chuletas, varios cortes de carne, churrasco, mollejas, morcilla, y la típica milanesa napolitana, que es un plato que de napolitano tiene poco, siendo su origen argentino, generado gracias a la migración italiana al Río de la Plata.

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Para los no carnívoros hay unas cuantas opciones a escoger, como canelones, ñoquis, salmón y scallops.

Los precios de Chavela son moderados para Ecuador, considerando lo caro y poco competitivos que es nuestro país. Tiene una buena relación precio-calidad.

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Sin embargo, es penoso comparar la calidad de la carne ecuatoriana y los precios de los menús de nuestras parrilladas con las de países como Uruguay, que con similar costo entregan producto de mucho mejor calidad, o Argentina dos veces más baratos, o nuestro vecino Colombia, con costos al menos 20% menores y mejor calidad.

Nuestra ganadería es bastante mediocre. Hay muy poca variedad de razas, dominando la genética básicamente el Brahma, además de ser su crianza poco tecnificada. Sin embargo, considerando la oferta, Carnes de Chavela es una buena elección. (O)