Martine Hartmans y su familia de cuatro han estado viviendo fuera de su país, Holanda, durante los últimos 20 años. En Filipinas e Indonesia, su casa estaba lejos de los negocios y supermercados. Ella comenzó a hornear su propio pan y a preparar y a vender platos holandeses desde casa: appeltaart (tarta de manzana), saucijzenbroodjes (rollo de salchicha), broodje gehaktbal (sándwich de albóndiga), bitterballen (bolitas picantes) y más.