La palabra que se recomienda en el Diccionario de la lengua española es «carraspera», que tiene el significado de ‘cierta aspereza de la garganta, que obliga a desembarazarla tosiendo’. «Carraspera» también equivale a «carraspeo», que es la acción y el efecto de «carraspear». A su vez, «carraspear» es ‘emitir una tosecilla varias veces para aclarar o despejar la garganta’.

Según el Diccionario panhispánico de dudas, son erróneas las formas «garraspear» y «garraspera». Por analogía, no es recomendable tampoco la grafía «garraspeo». No obstante, resulta que la voz «garraspera» es muy común en varias localidades del Ecuador. Incluso se emplea también en otros países hispanoamericanos, así lo registra el Diccionario de americanismos, que asimismo indica que el citado vocablo es de poco uso.

Por lo tanto, en estos días en los que muchas personas tienen problemas en la garganta, es mejor que se diga que «tienen carraspera o carraspeo», ya que son las voces que tienen prestigio. Sin embargo, el hablante es libre de elegir el término que más le guste o le convenga… Y si opta por «garraspera» o «garraspeo», sus interlocutores no deberían asombrarse ni fruncir el ceño, pues esa elección denota que prefiere usar palabras coloquiales, populares, de uso regional o menos estándares. El hablante siempre tiene la última palabra… (F)

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FUENTES:

Diccionario de la lengua española (versión electrónica), Diccionario panhispánico de dudas (2005), Diccionario de americanismos (2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.