Los dos son correctos y constan en el Diccionario desde 1739. Ambos denotan que alguien o algo es propicio, se encamina, inclina o dirige a un fin. Por ejemplo, al decir que una persona es tendente a la diabetes, se intuye que es candidata segura para desarrollar esa enfermedad, ya sea por su herencia genética o por otros factores.

Dependiendo del contexto, tendente y tendiente pueden reemplazarse por el sustantivo tendencia. Veamos cómo queda esto en la oración del ejemplo anterior: Esa persona tiene tendencia a la diabetes.

Percíbase que en los tres casos (tendente, tendiente y tendencia) se emplea la preposición a para introducir el complemento que indica la característica de que es proclive o propensa la persona de que se trata.

Según el Diccionario panhispánico de dudas, en España tiene preferencia la voz tendente; pero en el español de América tiene más acogida tendiente.

Muchos verbos de la segunda y tercera conjugación forman adjetivos con los sufijos –iente y –ente. Por esto, suelen alternar en el uso algunas parejas como tendente y tendiente (de tender), ascendente y ascendiente (de ascender), yacente y yaciente (de yacer), adquirente y adquiriente (de adquirir), dicente y diciente (de decir).

Pero, asimismo, existen otros pares que no tienen uso equivalente. Pertenecen a este grupo los nombres latente y latiente. Con el primero se indica que algo está oculto, subrepticio o adormecido, pero que puede activarse de manera inesperada (dolor latente, temor latente, angustia latente). El segundo se usa para referirse a lo que late o palpita (corazón latiente, pecho latiente, herida latiente).

Ejemplos de su familia léxica: tendencial (referido a la tendencia o propensión); tendencioso (indica tendencia hacia determinados fines, creencias o ideologías). (Actualizado de La esquina del idioma, 14/4/2013). (F)

FUENTES:

Diccionario de la lengua española (versión en línea), Diccionario panhispánico de dudas (2005), Nueva gramática de la lengua española (2009), Ortografía de la lengua española (2010) y Tesoro lexicográfico de la lengua española, de la Real Academia Española.