“Hace 38 años solo había una trilogía de Star Wars. Pero desde entonces ha aparecido una trilogía de precuela, una trilogía de secuela, una secuela de la precuela y una precuela de la secuela...”. Así empieza el teaser de una de las parodias más irreverentes del cine estadounidense: Spaceballs, conocida en Ecuador como La guerra de los esféricos, una creación del director Mel Brooks, quien se atrevió a burlarse no solo de la Galaxia muy, muy lejana, sino de la mayoría de los íconos de fantasía y ciencia ficción.

El video sigue con una lista de todas las sagas, continuaciones, universos e intentos de éxitos de taquilla que siguieron el ejemplo de La guerra de las galaxias, el colosal bebé de George Lucas.

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La producción se enorgullece de que en ese tiempo, solo hubo necesidad de una Spaceballs. Pero eso se acabó. “Nos preguntamos qué quieren los fans. Y en vez de hacer eso, hicimos esta película”, sentencia Brooks, que a sus 98 años aparece cómodamente vestido con una chompa negra que indica que habrá merchandising.

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En ella, Brooks tomó el papel del presidente Skroob, el gobernante corrupto del planeta Esférico y también como la voz de Yogurt (parodia de Yoda), Bill Pullman fue Lone Star (en teoría, Han Solo), John Candy es Barf (vendría a ser Chewbacca) y Daphne Zúñiga fue la princesa Vespa (Leia).

Sin embargo, el personaje más memorable lo hizo Rick Moranis, que en vez de Darth Vader fue Dark Helmet: un villano colérico, caprichoso y temible, si no fuera por su corta estatura.

¿Se atreverá Brooks a actuar con un siglo de vida? Pues sí, será nuevamente Yogurt. Pullman (71) y Moranis (72) también vuelven a sus personajes. (E)