Fuego. Es quizá el término más apropiado para describir a Juliette Binoche: como una estrella incandescente que se eleva siempre más, aceleradamente hacia el profundo firmamento, dejando a su paso una estela inmortal, aunque un poco escurridiza. Y es precisamente con Fuego (su tercera película bajo las órdenes de la directora Claire Dennis) que la celebridad actual del cine francés nos deslumbra en este aniversario 70 del Festival de San Sebastián.