Explosiones, persecuciones y un falso Manhattan se han tomado el centro de Glasgow durante el rodaje de la película Spider-Man: Brand New Day, la cuarta entrega del superhéroe de Marvel protagonizada por Tom Holland, que prolongará su estancia en la ciudad escocesa hasta el 26 de agosto según algunos medios, mientras que o tros señalan que habrá una pausa desde el jueves 14 de agosto hasta el 26.
Las cámaras han transformado calles como Bothwell Street, St Vincent Street y zonas de Merchant City en una recreación de Nueva York, con taxis amarillos, coches del Departamento de Policía neoyorquino, andamios y carteles estadounidenses.
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El despliegue ha atraído a miles de curiosos, entre ellos familias enteras, niños y adultos disfrazados del hombre araña, e incluso perros con capas rojas, que esperan pacientemente tras las vallas de seguridad con el móvil para capturar a su héroe.
En una de las jornadas de rodaje, EFE presenció escenas con pirotecnia y vehículos a toda velocidad, mientras Spider-Man realizaba acrobacias enganchado a cables.
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El actor británico de 29 años, que interpreta a Peter Parker desde 2016, se ha detenido en varias ocasiones desde que comenzara el rodaje a principios de mes para saludar y fotografiarse con sus seguidores, incluidos pequeños que no podían ocultar la emoción.
Holland compartió en redes sociales que es su “cuarta vez filmando como Spider-Man” y la primera en la que ha tenido público el primer día de rodaje.
La película, prevista para estrenarse en julio de 2026, contará también con Zendaya en el papel de MJ, Jon Bernthal como el vigilante Punisher y Sadie Sink, de Stranger Things, en un rol aún sin desvelar.
El rodaje no ha estado exento de incidentes: la policía investiga a un hombre que se expuso indebidamente en la calle Bothwell Street el 5 de agosto, en pleno horario de filmación y con la vía cerrada al tráfico, según medios locales.
Es el segundo proyecto consecutivo que Holland rueda en Escocia: el mes pasado fue visto en las Tierras Altas grabando The Odyssey, de Christopher Nolan, en localizaciones de Inverness y Moray.
Glasgow atrae a las grandes producciones de Hollywood
Glasgow, por su parte, refuerza su papel como plató internacional: en el último año ha acogido dos rodajes de Glen Powell (The Running Man y Ghostwriter, de J.J. Abrams) y ha servido de escenario para Indiana Jones y el dial del destino, The Flash y The Batman, en las que la ciudad ha hecho de Nueva York y de su versión ficticia, Gotham City.
La presencia de un rodaje de esta magnitud ha alterado la rutina diaria del centro de la ciudad, con cortes de calles anunciados por el ayuntamiento.
Entre el 22 y el 26 de agosto se prevén cierres en Cochrane Street, John Street, South Frederick Street y Montrose Street, lo que obligará a desvíos de tráfico y restricciones de acceso para peatones en determinados momentos.
Con Spider-Man balanceándose ahora entre sus edificios y sus calles reconvertidas en avenidas estadounidenses, la capital económica de Escocia suma un nuevo capítulo a su creciente papel como escenario de superproducciones internacionales.
Glasgow es una elección para los productores gracias a su arquitectura distintiva y su sólida infraestructura cinematográfica.
Sus edificios victorianos permiten representar de forma convincente otras grandes ciudades como Nueva York o incluso lugares ficticios como Gotham City, mientras que la experiencia de los equipos locales y la disponibilidad de estudios, la convierte en una opción atractiva y rentable para las productoras. (E)