La industria del entretenimiento lamenta la pérdida de uno de sus actores más versátiles y queridos: Alan Arkin. El actor ganador del Óscar respiró hoy por última vez a la edad de 89 años, dejando atrás un legado de actuaciones memorables y un impacto duradero en el mundo del cine.

La familia de Arkin confirmó la noticia de su fallecimiento y reveló que murió en su casa de Carlsbad (California). Si bien no se ha mencionado el motivo específico de la muerte, se cree que está relacionado con causas naturales.

Sus hijos Adam, Matthew y Anthony dijeron en un comunicado: “Nuestro padre era un talento natural único, tanto en artista como en hombre. Un amoroso esposo, padre, abuelo y bisabuelo. Fue adorado y será profundamente extrañado”.

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Nacido el 26 de marzo de 1934 en Brooklyn (Nueva York), Alan Wolf Arkin tuvo una carrera de más de seis décadas. Comenzó su trayectoria en la industria del entretenimiento como actor de teatro, y finalmente hizo la transición a la televisión y el cine.

El notable talento y la capacidad de Arkin para interpretar sin esfuerzo una amplia gama de personajes le otorgaron elogios de la crítica y la admiración del público de todo el mundo, en vida.

Numerosos papeles icónicos solidificaron su estatus como un verdadero talento de la actuación. Es mejor conocido por sus roles en ¡Que vienen los rusos! (1966), Espera la oscuridad (1967), El corazón es un cazador solitario (1968) y Catch-22. (1970).

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El actor recibió varios galardones a lo largo de su carrera. En 2007, la interpretación de Arkin como el abuelo Edwin Hoover en Pequeña Miss Sunshine le valió la aclamación internacional, que culminó con su primer Óscar a mejor actor de reparto.

Su discurso de aceptación, lleno de ingenio y humildad, se ganó el cariño del público y consolidó aún más su reputación como una figura querida en la industria. También ganó y tuvo nominaciones a premios Emmy, Tony y Bafta.

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Una de sus últimas y geniales actuaciones la tuvo junto al veterano actor Michael Douglas en El método Kominsky, donde Arkin interpretó a Norman, el agente y mejor amigo de Sandy, un veterano actor cuya carrera nunca despegó y se gana la vida dando clases de actuación.

El talento de Arkin se extendió más allá de la actuación, ya que también era un hábil director y músico. Además de su trabajo en cine y televisión, compuso música y lanzó varios álbumes, mostrando su destreza como cantante y compositor. (E)