El actor, director de cine y cantante neozelandés Russell Crowe dice que “deberían pagarle” por la cantidad de preguntas que recibe sobre la película Gladiador 2, secuela de la cinta que protagonizó en 2000 junto con Joaquín Phoenix. “¡Ni siquiera estoy en ella!”.
Crowe, de 59 años, interpretó al soldado, luego esclavo y por último gladiador hispano-romano Máximo hace 23 años, y como señaló en su exasperado comentario, a estas alturas no es ningún secreto que su personaje se reencontró con la paz y con su familia al morir al final de Gladiador.
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“Deberían estar pagándome por todas las preguntas que me hacen de una película en la que ni siquiera estoy”, les dijo a los periodistas que lo interrogaron en los corredores del Festival de Cine de Karlovy Vary, República Checa. Crowe asistió, más que como actor, para interpretar los temas de su banda Indoor Garden Party, su proyecto musical con Alan Doyle, Samantha Banks, Scott Grimes y Carl Falk.
“(Gladiador 2) no tiene nada que ver conmigo. En ese mundo, estoy muerto. Tres metros bajo tierra. Pero admito que hasta cierto punto estoy celoso, porque me recuerda cuando era más joven y lo que significó en mi vida”.
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Durante el rodaje de Gladiador, Crowe conoció y se hizo íntimo amigo del actor Richard Harris, fallecido en 2002. Harris interpretó al mentor de Máximo, el emperador Marco Aurelio.
Pero ahí termina su sentimentalismo. “No sé nada del elenco, no sé nada del guion. ¡Estoy muerto! Pero sé que si Ridley (Scott) ha decidido hacer una segunda parte de la historia, más de 20 años después, debe haber tenido muy fuertes razones. No puedo pensar que esta película vaya a ser otra cosa que espectacular”, declaró ante la prensa internacional.
No significa que Crowe esté en receso. Pronto se lo verá en Kraven the Hunter, The Georgetown Project y Nuremberg. En esta última recreará nada menos que al político, aviador y criminal de guerra nazi Hermann Göring. (E)