El actor canadiense Keanu Reeves vuelve a las pantallas este jueves 23 de marzo con el cuarto capítulo de la saga John Wick, un tipo de películas de acción desenfrenada que en su opinión son “casi como un ballet”.

“Siempre soñé con actuar en París, y volver aquí es maravilloso”, declaró a la AFP el actor, de 58 años, a su paso por la capital francesa para promocionar la película en donde actúan también Donnie Yen, Scott Adkins y Asia Kate Dillon.

En este episodio, John Wick (Reeves) descubre el camino para derrotar a la organización criminal High Table, pero antes de poder ganar su libertad, Wick debe enfrentarse a un nuevo enemigo con poderosas alianzas en todo el mundo y fuerzas que convierten a viejos amigos en enemigos.

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Enamorado de París

La última vez que Reeves rodó escenas en París fue hace más de 35 años, para un proyecto totalmente diferente: Las amistades peligrosas de Stephen Frears, una historia de amor pasional en la Francia del siglo XVIII.

Desde entonces, Reeves tomó un rumbo cada vez más orientado hacia los thrillers, primero con la franquicia “Matrix”, ahora con el brutal pero elegante John Wick, un asesino a sueldo que en esta nueva entrega se dedica a aterrorizar a los turistas en lugares como Montmartre o el Arco de Triunfo.

“Me encanta una buena película de acción”, confiesa. “Poder filmar en frente del Sagrado Corazón, en Montmartre, rodar durante la noche en las calles... todo eso fue muy especial”, aseguró.

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Utilizamos tecnología digital, pero nos gusta más el movimiento visceral de los cuerpos, la violencia, en carne y hueso. Es casi como un ballet”, afirma.

‘El rol de John Wick es para mi edad’

El argumento inicial de la primera película John Wick (2014) parecía anodino: un asesino que decide vengar la muerte de su perro. Pero el papel y los giros de la historia se convirtió en uno de los más exitosos de Reeves.

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El que fuera el doble de Keanu Reeves en Matrix, Chad Stahelski, tomó las riendas de la franquicia “John Wick”. “El rol en ‘Matrix’ fue fantástico, una experiencia que me cambió la vida cuando era joven. John Wick es más para mi edad madura, para mis 50s”, explica Reeves.

Reeves empezó muy joven en la televisión canadiense, y saltó a la fama con My Idaho privado (1991), con su cómplice, el actor River Phoenix (quien murió después).

Ahora, al borde de los 60 años, ¿quizás llegó el momento de aparcar todas esas escenas tan arriesgadas? “¡Me estoy acercando!” reconoce Reeves. ¿llegué al límite? Pues no lo sé”, añade.

“Lo que hacemos no es fácil... Necesito entrenar durante meses antes de lograrlo. Necesito un montón de especialistas, y un director que tenga la visión necesaria para crear las imágenes, el diseño, la música, la ropa...”, confiesa.

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En opinión de Reeves, la tensión interna del personaje, más allá de sus alocadas cabriolas, es lo que mantiene a la audiencia enganchada a la serie. “El hombre John Wick y el asesino John Wick... casi parecen rivales, pero en realidad están conectados”, asegura. “Ese juego, esa tensión creo que son fascinantes”, afirma.