En el idioma español, el masculino es el género no marcado; por lo tanto, incluye a hombres y mujeres. Ejemplo: Los compañeros del colegio son inolvidables. Y el femenino es el género marcado (se refiere únicamente a las mujeres). Ejemplo: Las compañeras del colegio son inolvidables.
En el «Libro de estilo de la lengua española» (2018) se indica que «es innecesario el desdoblamiento en la mayor parte de los casos: buenos días a todos; estimados alumnos; los profesores de este centro». En esta obra académica se puntualiza también que desde un punto de vista lingüístico no hay razones para pensar que el género no marcado (el masculino) excluye a las mujeres en tales situaciones.
Publicidad
No obstante, estos desdoblamientos son normales como fórmulas de cortesía, por ejemplo, al saludar al público en un auditorio; también en los vocativos (frases de saludo) de correos electrónicos y cartas. Ejemplos: Buenos días, señoras y señores. Saludos, compañeros y compañeras.
También son habituales cuando se necesita especificar que en la mención se incluye a los dos grupos: Solo sus hijos y sus hijas heredaron el patrimonio familiar.
Publicidad
En definitiva, aunque en este libro no se sancionan los usos de los hablantes sino que se describen, la RAE una vez más dejó clara su postura con respecto al tema de los desdoblamientos: el masculino es el género no marcado, por lo tanto, engloba al femenino: estimados alumnos, queridos colaboradores, apreciados lectores. (Actualizado de La esquina del idioma, de dic. 9 de 2018). (F)
FUENTES: Libro de estilo de la lengua española (2018) y Diccionario de la lengua española (versión electrónica), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.