Qué mejor forma para celebrar a Guayaquil en su mes desde el amor y las realidades que este implica. Relaciones románticas, de familia, amistad, en todos esos vínculos se encuentra ese sentimiento que conoce el mundo. El objetivo de Guayaquil de mis amores es ese: mostrar la diversidad del amor bajo diferentes puntos de vista.

El proyecto de la Universidad Casa Grande, que este año realiza su cuarta edición, presentará ocho cortometrajes transformados en un largometraje coral.

Ocho barrios icónicos de Guayaquil (Sauces, la FAE, Los Almendros, La Pradera, Los Ceibos, Kennedy, Bolivariana y Lomas de Urdesa) se han convertido en protagonistas para contar cómo se vive el amor desde cada uno de ellos, sin obviar el contexto actual de la pandemia de coronavirus. “Sentimos que no podíamos dejar pasar esto que está sucediendo y que no se reflejara en el proyecto”, dice Santiago Toral, quien junto con Diana Pacheco supervisaron y guiaron el trabajo de 42 alumnos.

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Como dice Toral, “si no hubiese habido pandemia, el proyecto hubiera sido otro”. Cada carta fue grabada por un grupo distinto, con la intención de que ellos decidieron ponerle, sin embargo, el hilo conductor que tienen estas historias es a partir de lo que sucede en el confinamiento, planteando un ‘antes del confinamiento’ y un ‘durante el confinamiento’.

Guayaquil de mis amores realmente surgió bajo la necesidad de un proyecto final para los estudiantes de la materia Dramática 1 y 2, de la Universidad Casa Grande, hace cuatro años. En ese entonces con menos luces de hacia dónde se iba y lo que se podía lograr, el trabajo era todo un desafío. Hoy lo sigue siendo porque nuevos retos han sido agregados, esta vez no por los docentes, sino por el destino.

Previamente Guayaquil de mis amores era expuesto en un evento presencial, en esta ocasión por claras razones: distanciamiento social y demás, aquel evento se trasladará a la virtualidad.

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La docente Diana Pacheco cuenta que en esta edición no se quería perder la esencia de compartir el estreno con varias personas, ver al mismo tiempo el producto, pues para ellos resulta muy importante la expectativa de la simultaneidad, “volver a eso que pasaba en la gran sala de cine que ha estado dejando de pasar”.

Los chicos han desarrollado estrategias para que Guayaquil de mis amores tenga visibilidad en redes sociales. Elba González, estudiante encargada del departamento de Comunicación, indica que “hay la posibilidad de que no solo los guayaquileños vean este largometraje, sino que también las personas de otras partes se conecten e involucren en la ciudad, y puedan conocer un poco más de algunos barrios”.

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La idea es que para la última semana de este mes, el largometraje coral sea lanzado en la plataforma web oficial de este proyecto (que está por ser habilitada), a través de la cual no solo se trasmitirá el producto audiovisual, también ocurrirá el evento al que se acostumbra como tal, con presentadores, la intervención de la banda Iguana Invisible, que ha creado canciones específicas para la ocasión.

Guayaquil de mis amores se encuentra en Instagram con el usuario @gyedemisamoresucg y en Facebook como Guayaquil de mis amores, por donde también se transmitirá vía streaming el largometraje.

Sincronización, organización y visión han sido las claves para que los 42 estudiantes junto con sus dos docentes logren plasmar el amor que se vive en Guayaquil a pesar de los problemas, diferentes contextos y una pandemia. (I)