A propósito de las vísperas del bicentenario, debemos mencionar desde cuándo la imprenta tuvo su presencia en estas tierras.

Durante toda la época colonial Guayaquil careció de una imprenta, esto sumado a las restricciones que, producto de ese tiempo, establecían las autoridades coloniales y peninsulares. La prohibición expresa de traer libros científicos, filosóficos y de cualquier índole que no respondieran a las exigencias del poder dominante era la muestra de un sistema opresor que no daba espacio siquiera a la cultura.

La llegada de la independencia y una clara idea de libertad, tras el pronunciamiento del 9 de Octubre de 1820, logró que Guayaquil tuviera su propia imprenta. Ese proyecto se da gracias a los impulsos de José Joaquín de Olmedo, jefe de la Junta de Gobierno de Guayaquil y del vocal de dicha junta, Francisco María Roca.

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Este último adquirió una pequeña imprenta a un comerciante argentino, José de Sarratea, y la puso inmediatamente al servicio de la Junta de Guayaquil, con el propósito de informar sobre la situación militar que se daba en esos momentos, donde la División Protectora de Quito tenía como objetivo la liberación de todo el territorio de la antigua Real Audiencia.

José Joaquín de Olmedo (I) y Francisco María Roca.

Además, Roca entregó 200 pesos como contribución para su funcionamiento e inició un plan de suscripciones entre varios prestantes ciudadanos de Guayaquil. Otro de los personajes que relucen es Manuel Ignacio Murillo, pues fue el encargado de armar y manipular la imprenta que el 21 de mayo de 1821 sacó su primer producto llamado Prospecto, un comunicado que anunciaba la aparición de El Patriota de Guayaquil, el primer periódico de la ciudad que se imprimió ininterrumpidamente hasta 1827 que cambió su nombre por el Colombiano del Guayas, cuando Guayaquil había pasado a manos de la Gran Colombia de Simón Bolívar.

La imprenta es el conductor eléctrico que transmite las luces a las mayores distancias, con increíble claridad, y ya no habrá un ángulo en la América que no sienta el fuego de la verdad”

“La imprenta es el conductor eléctrico que transmite las luces a las mayores distancias, con increíble claridad, y ya no habrá un ángulo en la América que no sienta el fuego de la verdad”,expresaron los editores de Imprenta de Guayaquil en el Prospecto de 1821, como antesala de lo que se venía y que ya estaba sucediendo en otras partes del país.

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Contexto nacional

El instrumento que permite reproducir las distintas formas de pensamiento tiene una historia interesante en lo que hoy es Ecuador.

La imprenta fue introducida en la Real Audiencia de Quito en la segunda mitad del siglo XVIII en la época colonial. Lo tardío se debe a que las órdenes religiosas que estaban afincadas en territorio de la Audiencia tenían depositados fondos en la metrópolis a fin de imprimir los textos de sus religiosos en el exterior.

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Varios autores religiosos mandaron a imprimir sus obras al Viejo Continente, podemos mencionar a Fray Gaspar de Villarroel, José Maldonado, Leonardo de Peñafiel o el poeta guayaquileño Fray Xacinto de Evia. Sus obras se imprimieron en ciudades como Madrid, Lisboa o Lyon.

Desde la introducción de la imprenta en Europa, la iglesia así como las monarquías absolutistas trataron de controlar la impresión de libros. La institución religiosa estableció el famoso Indice de Libros Prohibidos, donde iban las obras censuradas por considerarlas perniciosas o atentatorias a la Iglesia o a la Corona. La censura se convirtió en un pan de cada día.

El primer libro impreso en nuestros territorios fue el Piissima ergo Dei genitrecem devotio ad im petrandam gratian pro articulado mortis publicada en 1755 en la ciudad de Ambato. En 1759 la orden de los Jesuitas trasladan la imprenta a Quito en  donde se imprime la obra del religioso dauleño padre Juan Bautista Aguirre titulada Divino Religionis Propugnaculo Polari Didelium Syderi.

El 5 de enero de 1792 aparece el primer número del periódico titulado Primicias de la cultura de Quito de autoría del Dr.Eugenio Espejo.

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¿Qué se imprimía en Guayaquil entre 1821-1822?

  • Apología del hecho de la exhumación acaecida en días pasados . Imprenta de Guayaquil (Junio 28 de 1821).
  • Boletín Oficial (30 de junio de 1828).
  • Guayaquieños/Al encargarme del mando militar de la Provincia, os hablo por la vez primera (11 de agosto de 1821. Antonio José de Sucre)
  • La junta de gobierno de Guayaquil (21 de agosto de 1821).
  • Contestación de las damas de Guayaquil a la proclama del Teniente Coronel Don Nicolás Lopezx/TRAIDOR (28 de agosto de 1821). 
  • A los dignos e independientes habitantes de Guayaquil. Manifiesto de Lord Cochrane (Noviembre de 1821).
  • Reglamento provisorio de gobierno/aprobado por la junta electoral de esta provincia (11 de noviembre de 1820).  (I)