Con Lionel Messi, el mejor futbolista de su era, sin discusión ni comparación posible, no hubo piedad. La prensa, especialmente la de su país, Argentina, lo hizo responsable de dos derrotas por penales contra Chile en la lucha por el título de la Copa América del 2015 y del 2016. Gonzalo Higuaín falló un gol imposible ante Alemania, en la final del Mundial de Brasil 2014, pero los reproches y la responsabilidad, según el periodismo e hinchas, fue Messi.