Mientras en Ecuador se multiplican las voces de periodistas que insisten en que “por gratitud” con Gustavo Alfaro (al haber clasificado al Mundial 2022) se le debe renovar el contrato como técnico de la Selección, en otras partes del planeta siguen las críticas al DT por el cambio de esquema y de propuesta que eligió usar en el crucial duelo ante Senegal (perdido 2-1).