Todas aquellas personas que sienten que el sexo con que nacieron no coincide con su identidad, o que no los representa, buscan la manera de acercarse a su respectiva preferencia. Algunas se someten a cirugías, para que su cuerpo coincida con su sentimiento interno. En épocas pasadas tratar este tema era un tabú. Los psicólogos definían a esta incompatibilidad, entre la conformación corporal y el género, como un “trastorno de identidad”. Hoy se lo considera lo que en realidad es: una preferencia de identificación de género.