Momentos de gran incertidumbre se vivieron dentro de la selección que hacía base en Madrid, por el amistoso con Irak, por causa del laudo del TAS (respecto al caso Byron Castillo) y porque veintiséis futbolistas debían escogerse para ser registrados en la Copa del Mundo. Esa elección se realizó bajo un manto de duda por la demora en su publicación, tanto así que fue la última selección que hizo pública la lista ante la FIFA.

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El laudo arbitral conmovió a la FEF y con justa razón porque debían explicar por qué recibió sanciones, tanto económicas como deportivas, por utilizar en las eliminatorias a un futbolista que tenía información falsa en su pasaporte. Fue una resolución que desde el punto de vista legal es improcedente e incongruente. Sanciona a la FEF, a la que se le atribuye la capacidad de elegir (futbolistas) para luego castigarla por hacerlo.

Además, el TAS se arrogó funciones de declarar colombiano a Castillo, cuando desde mi punto de vista debió exigir a la FIFA abrir un expediente para que se investigue la documentación del jugador y por último suspenderlo hasta que la constatación documental concluyera. Como esto no sucedió será obligatorio que la Federación presente una demanda de nulidad ante el Tribunal Federal Suizo para reivindicar su actuación y lavar la imagen de la entidad ante la comunidad internacional.

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Esta incertidumbre sobre si sería incluido Castillo en la lista generó una división interna en la delegación. Por una parte, la decisión de la dirigencia de acatar, así sea bajo protesta la resolución del TAS, fue correcta. Y por el otro, la solidaridad del plantel con su compañero sancionado obligó al DT Gustavo Alfaro a unirse a la posición de los deportistas. Así generó la inquietud sobre su continuidad, aunque después desmintió que haya puesto su cargo a disposición.

Su posición le sirvió a Alfaro para ganarse la voluntad del grupo, lo que era su objetivo. Luego se difundió la convocatoria y vinieron las sorpresas porque no se cumplió con el principio de dar prioridad al incluir los nombres de quienes fueron parte del proceso. Hubo contradicciones. Alfaro cerró el caso alegando su derecho, y de nadie más, de convocar.

También declaró que defenderán en Doha la camiseta número seis del ausente Castillo: “Todo lo que hagamos, más allá de dedicárselo al pueblo ecuatoriano, se lo vamos a dedicar a Byron en particular”. Terminado este engorroso y dramático capítulo previo, esperamos que nuestra selección se concentre en el objetivo primordial que es representarnos de la mejor forma en el Mundial y dedicar sus esfuerzos a todos los ecuatorianos, y no a nadie en particular.

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Para la Tri será un debut diferente a los de las anteriores por la crucial razón de que es un partido de inauguración, porque los ojos del mundo estarán puestos en el encuentro del domingo. Qatar vs. Ecuador será el banderazo de partida a la 22 edición de la Copa del Mundo. El dueño de casa, aunque no es el más destacado futbolísticamente en la órbita mundial, es sin lugar a dudas el más influyente ante la FIFA (por muchas razones conocidas y debidamente tratadas).

Un entrenamiento de la selección de fútbol de Qatar. Foto: Noushad Thekkayil

Si Ecuador puede manejar ese estado emocional que produce ser debutante el partido inicial, creo que futbolísticamente tiene argumentos destacadas para hacerle daño al rival. En el plantel hay jóvenes que hoy triunfan en el fútbol internacional. Alfaro debe tener pocas dudas sobre la alineación titular; tal vez las de Hernán Galíndez o Alexander Domínguez; y las de Ángel Mena o Gonzalo Plata. El resto lo repetimos de memoria.

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¿Qué trae Qatar al Mundial? No se deben subestimar los méritos futbolísticos del rival, que por algo ganó la última Copa Asia, en el 2019, al vencer 3-1 en la final a Japón. Recordemos que fue invitada a jugar en Copa América de Brasil 2021. Participó también en la Copa de Oro de Concacaf, en Estados Unidos, y avanzó a semifinales. Llega a su Mundial en el puesto 50 del ranking FIFA para enfrentarse a Ecuador, que está en el 44; y ante los poderosos Senegal (18) y Países Bajos (8), que completan el grupo A. Entre sus figuras destaca su portero titular Saad al Sheeb, el defensa central Tarek Salman, el mediocampista Assim Madibo, y confían en la capacidad goleadora de su delantero Almoez Ali. Todos juegan en su país y han tenido una preparación permanente al estar concentrados hace cinco meses en Europa. Sus amistosos han tenido resultados disparejos y no tan elocuentes ante países de menor capacidad futbolística, para evitar las críticas. Sus dos últimos partidos de preparación no fueron transmitidos por TV.

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El estilo de juego de Qatar obedece al formato de su DT español Félix Sánchez, quien tiene cinco años al mando. Él ha diseñado un equipo laborioso que privilegia la posesión, pero que se ve limitado muchas veces por el nivel de sus intérpretes. Para Qatar es su primer Mundial al ser beneficiada por una decisión cuestionada de la FIFA, que el 2 de diciembre de 2010 le otorgó al Medio Oriente la sede.

¿Cómo fue el debut de la selección en los tres mundiales en que participó? El 3 de junio de 2002 se estrenó Sapporo (Japón) ante Italia. Hernán Darío Gómez, bajo el criterio de que íbamos “para aprender” de los equipos poderosos, mermó el rendimiento de la Tricolor. El equipo nacional, lleno de nervios y de inexperiencia en estas lides, pagó muy caro. Italia cerró el partido pronto, con goles de Christian Vieri (7 y 27 minutos) y desmoronó toda la esperanza de dar el gran golpe. La squadra azzurra de Trapattoni, sepultó tempranamente las aspiraciones de la Tricolor.

En la segunda vez, en el Mundial de Alemania, el 9 de junio de 2006 la selección hizo un debut auspicioso, en la mejor presentación en la Copa del Mundo. Ecuador derrotó en forma brillante por 2-0 a la poderosa Polonia, en el Veltins Arena, de Gelsenkirchen, ante más de 54.000 aficionados. Las anotaciones de Carlos Tenorio y de Agustín Delgado sellaron el triunfo del equipo de Luis Fernando Suárez. Victoria significativa porque consolidó el fútbol de la Tri, que clasificó hasta octavos de final, donde se perdió ante Inglaterra 1-0. La tercera participación fue en Brasil 2014. El 14 de junio de ese año Ecuador tuvo un desalentador estreno al perder ante Suiza por 2-1, en el estadio Mané Garrincha de Brasilia.

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El gol suizo del triunfo fue en el minuto 93 del partido, por obra y gracia de la desatención defensiva. El adversario tomó adelantada a la selección, que permitió el contragolpe letal que culminó con el gol de Seferovic. Debut que quebró la voluntad de la selección con la complicidad del pasivo temperamento del DT Reinaldo Rueda. Este 20 de noviembre de 2022 será nuestro cuarto partido de debut en un Mundial. Recoge todo el drama de la previa y la ilusión de tener una participación que se aproxime a lo dicho por el DT Alfaro: “Haremos el mejor Mundial de la historia de Ecuador”. Después de los 90 minutos, anhelamos con repetir la frase que en el canto de la odisea griega anunció el rey Agamenón, al regresar de Troya jubiloso: “Se me ha cumplido una esperanza, entre otras tantas que me fallaron”. (O)