Acostumbrados como estamos a denostar a la historia como un sueño de líricos y a descalificar lo que otros hicieron en otro tiempo, es gratificante que Barcelona haya decidido honrar el recuerdo de cuatro grandes jugadores que marcaron una época que no ha podido ser igualada por calidad, honradez profesional y amor a la divisa, esa frase de la cual se burlan como un rezago que añoran los ‘ilusos’.