Actualizado a las 17:24

La Conmebol decidió suspender para este domingo 25 de noviembre, para las 15:00 de Ecuador, el partido por la final de la Copa Libertadores, tras los incidentes al exterior del etadio Monumental, en Buenos Aires.

La reunión de urgencia de Conmebol había decidido aplazar hasta las 17:15 de Ecuador el inicio del partido final de la Copa Libertadores, tras el ataque que sufrió el bus de Boca Juniors cuando se trasladaba hacia el estadio Monumental de River Plate. La resolución se había estado demorando mientras dialogaban directivos de ambos equipos y de la Conmebol. Finalmente, se suspendió la final.

Publicidad

"Quiero felicitar a ambos presidentes porque hubo entre ellos un pacto de caballeros, porque en estas condiciones se desnaturalizó el juego. Uno no puede jugar y el otro no quiere jugar con un rival que no está en condiciones", dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.

"En consecuencia, el partido se suspende para el domingo a las 17H00" locales (20H00 GMT), agregó el máximo representante del fútbol sudamericano.

El autobús que transportaba al plantel de Boca Juniors para la final este sábado de la Copa Libertadores 2018 ante River Plate fue atacado con piedras y gases por parte de hinchas violentos del 'millonario' en las inmediaciones del estadio Monumental.

Publicidad

"Los jugadores están todos heridos, así no se puede jugar" https://t.co/ICNLLaLwaX pic.twitter.com/N6KYhVszRh

Según las imágenes de televisión de varias cadenas deportivas, el vehículo ingresó al escenario con varios vidrios laterales rotos y los jugadores, una vez descendieron, iban tosiendo y con los ojos llorosos por efecto de los gases.

"¡Nos tiraron de todo!", dijo visiblemente afectado el volante y capitán 'xeneize', Pablo Pérez.

Publicidad

A su vez, el defensor central Carlos Izquierdo relató rápidamente a periodistas apostados en el ingreso del vestuario boquense en el Monumental que "nos tiraron gas pimienta, palos, piedras. Entró de todo al micro".

Futbolistas heridos

Varios jugadores xeneizes, entre ellos el capitán Pablo Pérez, resultaron con laceraciones en los rostros y los brazos producto de los vidrios rotos y los artefactos peligrosos que ingresaron al micro.

La televisión mostró el ingreso de los jugadores al camerino y en su totalidad, así como el cuerpo técnico y varios directivos que viajaban con el plantel, se veían afectados por los gases.

"Fue un descontrol en las últimas calles cerca al Monumental. La policía se vio desbordada ante tanto vandalismo y tuvo que dispersar a los hinchas de River con gases lacrimógenos, que también por efecto del viento y las ventanas rotas ingresaron al micro", dijo uno de los directivos a la prensa.

Publicidad

Según la televisión local, varios jugadores resultaron cortados por efectos de los vidrios rotos y el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, se encontraba en el camerino de Boca expresando su solidaridad al plantel rival.

Policía no contuvo vandalismo de hinchada

El desplazamiento del automotor se hizo con una fuerte custodia de policía desde el exclusivo sector de Puerto Madero, en el centro de Buenos Aires, hasta el barrio de Núñez, en el norte de la ciudad.

El fervor de las hinchadas es el condimento de esta centenaria rivalidad entre Boca y River, uno de los clásicos más vistos y el más popular en el mundo.

Desde 2013 rige en Argentina una prohibición para que las hinchadas visitantes acompañen a sus equipos debidos a recurrentes hechos de violencia. (D)