En el mejor sentido, ayudar a los demás favorece cambios en uno mismo. Pero actuemos sin histrionismo. Honestos.
Tres fuentes de orientación o ayuda al prójimo quiero comentar hoy. Nacen de criterios científicos perfectamente agarrados a la tierra y con alturas que acarician los cielos de la superación social.
Una fuente es muy nuestra: brota de la estimación honesta enfocada por Iván Morán al percibir la frustración de jóvenes bachilleres y de profesionales.
Se trata de una novedosa escuela para formar con dimensión respetable futuros visitadores a médicos, supervisores de visitas médicas, expertos en ventas farmacéuticas y gerencia moderna en ámbitos de ciencias médicas y farmacología.
La segunda fuente viene de una maestra de almas y dinámica pensadora venezolana: Mireya Cruz.
Sin conocer al rector de Esvime (Escuela de Visitadores a Médicos) con sede en nuestra ciudad, el libro de Mireya Cruz llegó a Guayaquil en su recorrido de poderosa influencia por el ámbito hispanoamericano. Pronto, su autora arribará en persona.
El poeta guayaquileño Washington Gordillo representa y es agente de la ideóloga venezolana. La feliz coincidencia está en que el rectorado de Esvime por una década abre camino novedoso a los bachilleres y profesionales que quieren salir de las vías estériles de la preparación profesional que desemboca en el desempleo.
Y Mireya Cruz anda en una década de maestría interior.
El libro Cambia tu mente y cambiará tu vida enseña como un seminario de orden socrático, a descubrir en uno las fortalezas que salvarán a la familia de timideces y miedos que debilitan el crecimiento hacia alturas de luminosidad estética y profesional. Sumamente valiosa esta lógica, porque vivimos en una sociedad asediada por el miedo.
La paradoja está en que los dos supremos limitantes son el miedo de vivir y el miedo de morir. En el profundo, el miedo a ser lo que uno es.
Mireya Cruz difunde en amplitud continental la analítica enseñanza que se concentra en entender que el mundo de luz y belleza que se extraña ahora con pérdida de la esperanza, está en cada interior.
Y la tarea que explican sus páginas ayudará a modelar el mundo exterior pero con elementos constructivos que acopiemos en nuestra mente.
“Cambia tu vida si lo deseas, es tu voluntad. Lo que pasa en tu vida se refleja en tu entorno. Depende de lo que hayas decidido dentro de ti. Cambia tu vida cambiando tu forma de pensar: mira en tu interior. Debes saber que a lo que dedicas tu atención en tu interior, afecta lo que sucederá en tu exterior”.
Aprecia la belleza. Conoce tu quilate espiritual. Ayuda a los demás. Entrégate con el corazón a tu labor de confraternidad. Sueña despierto. Entiende el silencio. No juzgues. Descubre, más allá de la apariencia, el brillo interior de cada uno y el esplendor de tu propia verdad.
Como maestra de almas Mireya Cruz propone y enseña que el camino de la evolución humana se fundamenta en la relación con el otro. No porque más egoísmo se guarde habrá más riqueza. Avanzamos espiritualmente cuando nos movemos desde el amor. Enseñemos y aprendamos con generosidad.