Dentro de las acciones de las Naciones Unidas, 189 jefes de Estado o sus representantes adoptaron la llamada Declaración del Milenio, cuyas metas iniciales deben alcanzarse hasta el año 2015.

Entre las metas están, sobre todo para los países en desarrollo: reducir la pobreza, reducir las desigualdades entre los sexos, mejorar el acceso al agua limpia, detener la degradación del medio ambiente, incrementar los materiales de enseñanza para mejorar la educación.

Los objetivos directamente relacionados con la salud están siendo promovidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre ellos: reducir la mortalidad de niños menores de 5 años. Se estima que cada año mueren once millones de niños de estas edades, con la circunstancia de que en algunos países en vez de disminuir ha aumentado la mortalidad en los años recientes.

Otra meta es mejorar la salud materna, cada año mueren 500.000 madres durante el embarazo y el parto. En el Ecuador los embarazos en las adolescentes han aumentado significativamente y la morbilidad y mortalidad de este grupo etario es superior al de las madres adultas.

Otra meta es combatir el sida y el paludismo. La mortalidad por sida en el mundo es de tres millones por año y está en aumento también en el Ecuador.

En cuanto al paludismo, esta parasitosis sigue siendo un grave y difícil problema en nuestro país, por las lluvias y las pozas  que se forman y que constituyen criaderos del mosquito transmisor. El Ministerio de Salud continúa en la lucha, a pesar de los escasos recursos.

La OMS, conjuntamente con el Banco Mundial, ha organizado ya dos Foros de Alto Nivel; el segundo, hace poco, con el objetivo de identificar las posibilidades de acelerar el logro de los Objetivos del Milenio. Se considera, por ejemplo, que es indispensable que la ayuda de los 50.000 millones de dólares con los que contribuyen los donantes, aumente a 100.000, lo cual implica que los gastos de salud se multipliquen por cinco.

Algunos países del Tercer Mundo se han comprometido ya a dedicar a la salud el 15% del Producto Interno Bruto.

La OMS se propone ayudar a los países para que los más pobres se beneficien plenamente de los progresos relacionados con la salud.

El reciente Foro de Alto Nivel ha aprobado una resolución consistente en recomendar al Banco Mundial y al Fondo Monetario que aseguren una relación más estrecha entre los documentos de estrategia de la lucha contra la pobreza y la consecución de los objetivos del milenio, además para que la OMS contribuya a realizar, sobre el terreno, mejoras sanitarias cuantitativas.