El papa Benedicto XVI conmemoró ayer el primer mes del fallecimiento de Juan Pablo II, con una misa en su capilla privada, según informó el Vaticano.

Poco después, Benedicto rezó en la tumba de Juan Pablo en las grutas subterráneas de la Basílica de San Pedro, dijo la Santa Sede, que indicó que el área de la tumba estará cerrada al público a fin de que el Pontífice pueda rendir su respeto en privado.

Juan Pablo falleció el 2 de abril y unos tres millones de peregrinos llegaron a Roma para despedir sus restos y asistir a sus exequias, que duraron una semana. Los fieles continuaron ayer visitando la tumba de Juan Pablo II, situada cerca de donde se cree está enterrado el apóstol Pedro, el primer Papa.

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Benedicto XVI recibió a un grupo de obispos de Sri Lanka, en su primera audiencia con obispos extranjeros desde su consagración el pasado 19 de abril.

Ayer, un funcionario del Vaticano a cargo de canonizaciones calificó a Juan Pablo II como un modelo de santidad; sin embargo, advirtió que depende del papa Benedicto XVI.