El presidente de la Asociación de Empleados del Tribunal Constitucional, Fausto Pozo, asegura que fue oportuna la decisión del Congreso Nacional de dejar anoche en acefalía a este organismo y al Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Tras una reunión de 12 horas, donde el PSC y la ID aglutinaron 68 votos a favor de su estrategia, que se inició con la depuración legislativa y que concluyó con la aprobación en segundo debate de una reforma a la ley orgánica de la Función Judicial, que determina el mecanismo para elegir a los nuevos magistrados, el Parlamento dejó en acefalía al TC y TSE.

La destitución de dichos tribunales se efectuó en una sesión parlamentaria extraordinaria que se instaló a las 17h00, en que se aprobaron dos mociones con 59 votos que dejaban sin efecto las resoluciones del 25 y 26 de noviembre donde se desconoció la integración de los dos organismos.

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Pozo, en diálogo con Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil), dijo esta mañana que Estuardo Gualle Bonilla, quien fue el último funcionario en presidir el Tribunal Constitucional, “en lugar de actuar como magistrado que era, más bien fue un fiel defensor de Lucio Gutiérrez”.

Pero su crítica no solo fue dirigida hacia Gualle. También aseguró que Víctor Hugo Sicouret, cercano al Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), “fue comisionado del ex presidente Gutiérrez para que cumpla diversas actividades en el exterior, como visitar Perú para indagar en el caso de los Vladivideos. Eso no es ser magistrado”, puntualizó.

Aunque, a su criterio, “los magistrados impolutos (intachables), con el perfil purificado no existe en ninguna botica”, sí existen muchos constitucionalistas que han logrado ubicarse dentro de los conceptos de no atender a corrientes ideológicas o políticas.

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Además, Pozo destacó que su asociación no responde “a ninguna fuerza política que tiene expresión en el país. Simplemente es un gremio que por ahora ha determinado y se ha propuesto en redimensionar lo que significa tener magistrados de calidad”. Por ello, afirmó que se impulsará una campaña dirigida a resaltar el perfil que un verdadero ministro juez debe tener para ejercer la magistratura.

Sobre la designación de los funcionarios del Tribunal Constitucional, Pozo explicó que a partir del 2001 se hizo un concurso para la calificación de asesores. “Es decir, ahora los lectores jurídicos, no obstante, de ser de libre remoción, entraron por concurso. Inclusive, los mismos secretarios de sala, es decir, no entraron en el típico palanqueo de funciones. Únicamente se estableció méritos para calificar y para el ingreso de los asesores. Lo mismo para secretarios de Sala”, afirmó.