¡Cómo me levantó el ánimo ver a Lucio en la entrevista que le hicieron en Teleamazonas los cuatro periodistas! Fu, después de la hora que duró el programa, quedé renovado.

Es que ver a Lucio así, tan seguro, reconforta. Y nos aclara muchas dudas, también. Por ejemplo, por fin sabemos que él no hizo campaña en las últimas elecciones. Ni gota de campaña. Recorrió el país como lo hace siempre, y no más. Y si ustedes creen que dio algún discurso a favor de los candidatos de la Sociedad Patriótica, se equivocan. Y si dijo que él iba a ser como un padre para los alcaldes de su partido y un padrastro para los candidatos de los otros, también se equivocan. Él lo único que es y seguirá siendo es un papá para todos. ¿No les da ternura? ¿No les parte el alma? ¡Qué bueno ques el Lucio! ¡Ojalá dure!

Buenísimo. Por eso ¡ay!, llamó a la concertación de todos los ecuatorianos, y por eso también dijo que él nunca se peleó ni atacó a nadie durante la campaña, en la que no intervino porque, como antes quedó señalado, solo cumplió su papel de presidente yendo de aquí para allá e inaugurando las obras en la tarima y pidiendo que voten por los de la Sociedad Patriótica, pero sin hacer campaña.

Así, hasta ganar las elecciones. Porque sí saben ustedes que él ganó las elecciones ¿no? Si no me creen, pregúntenle. De largo ganó. Sacó quinientos votos en un sitio, novecientos en otro, trescientos en otro. Y ganó a los que sacaron cien mil y otras cifras mayores de menor cuantía. Y por eso no se siente ni gota rechazado por el pueblo, que lo respalda incondicionalmente. Y es que, según nos explicó, él vive en el país real, y no en el de los medios de comunicación ni en el de los políticos, que son los irreales y los que dicen que perdió las elecciones y que nadie le quiere.

Y es que lo más clarificador que dijo en la entrevista es que él tiene datos, que no son los mismos datos que nosotros tenemos, pues. Claro, él tiene sus datos. Y, por eso mismo, puede demostrar que el país está invirtiendo el 28% en educación, según sus datos. Y que ya está pagando la deuda social, según sus datos. Y que en salud todos estamos saludabilisísimos, según sus datos.

¡Qué alivio saber que él tiene esos datos!

Lo único malo de su gobierno es que el precio del petróleo ha subido demasiado: eso nos perjudica bastantísimo. Ojalá baje pronto, para que podamos tener más plata.

¡Qué bello que estuvo el programa! La pena es que no se transmitió a los Estados Unidos, España e Italia, por lo menos, para que todos los emigrantes ecuatorianos comiencen a hacer las maletas y regresen enseguidita, porque no saben lo que se están perdiendo: ¡Qué cantidad de trabajo que hay aquí! ¡Y qué cantidad de plata! ¡Y qué felices que somos todos con este Presidente que es el único que vive en el país real!