Los insectos, el calor y otras incomodidades han hecho que las celebridades colombianas que participan en un programa estilo sobrevivientes hayan caído como moscas.
En vez de tratar de resistir hasta el final en una península tropical para alcanzar el premio en dinero, algunas le han rogado a los miembros de sus grupos que voten para salir del programa.
El dura prueba no se desarrolla en Colombia - que tiene bellas selvas y playas y también una larga guerra, secuestros y violencia por el narcotráfico - sino en la costa plateada del norte de la República Dominicana.
El programa La isla de los famosos, transmitido por el canal colombiano RCN, tiene una amplia audiencia, en parte porque en un país donde la inmensa mayoría vive en la pobreza, disfrutan ver a modelos, cantantes y actores lidiando con el difícil arte de sobrevivir diariamente.
Un día, dos de los concursantes tuvieron que matar y cortar un cerdo para sus compañeros. También han tenido que ingerir pollos vivos como alimento y hacer sus propias carpas artesanales. Aquellos acostumbrados a un estilo de vida más cómodo estaban sorprendidos por las primitivas condiciones.
Pensamos que por ser famosos nos iban a dar un trato preferencial, pero fue muy, muy duro, dijo Jorge Cárdenas, un cantante de 33 años que le rogó a sus compañeros que lo expulsaran una semana después de haber llegado. Su deseo le fue concedido.
Cárdenas dijo los primeros tres días prácticamente no comió nada y que tuvo que tragar insectos como cucarachas y pequeños cangrejos para sobrevivir.
He tenido problemas estomacales terribles. He debido comer 180 cangrejitos y eso no llena, dijo Cárdenas.
Norma Nivia, una modelo rubia y alta, también le pidió a sus compañeros que la eliminaran.
Para mí, el problema fue que los mosquitos me picaban todo el tiempo, dijo después de regresar a la cosmopolita Bogotá. Luego me insolé, tenía que estar en la sombra todo el día y cubrir mi cuerpo con ropa.
El actor Roberto Cano, favorito de la audiencia femenina, pidió salir luego de que se fracturara el dedo gordo de un pie.
Sandra Muñoz, la actriz y modelo de 26 años, partió porque extrañaba a su hijo de cinco años y estaba aburrida de comer arroz y ocasionalmente coco.
A mi no me importaba la plata, dijo en referencia al premio mayor de 110.000 dólares, que de pronto debió ser mayor considerando que muchos famosos tienen altos salarios.
Bianca Arango, una alegre modelo y actriz de 26 años, que tuvo que ser hospitalizada durante el programa por deshidratación y volvió, pero luego fue eliminada por sus compañeros.
Era un reto personal ver si era fuerte y no quería irme, dijo Arango.
Muchos de los que permanecen han prometido estar hasta el duro final, incluso a pesar de algunas incidentes, en ocasiones, cómicos.
Luis Eduardo Díaz, un lustrabotas que se hizo famoso luego de ser electo para el Concejo de Bogotá, perdió su diente postizo en el mar cuando celebraba una victoria con sus compañeros al principio del programa.
Todavía se mantiene en la isla a pesar de estar desdentado y que tal vez, era mejor quedarse porque mientras estaba en el programa conoció que ya no tiene trabajo.
A finales de mayo, las autoridades colombianas expulsaron a Díaz del concejo luego de que se descubrió que tenía antecedentes criminales por hurto agravado en la década de los 80.