Tras el reciente ataque terrorista en Bogotá que dejó seis muertos y 18 heridos, ocurrido en la antesala de dos procesos electorales, el gobierno colombiano lanzó un llamado de alerta ante la posibilidad de nuevos atentados. 
 
Estamos en una época electoral y todos debemos estar alertas, dijo la ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, al recordar que durante la campaña han sido asesinados 22 candidatos a alcaldes, concejales y gobernadores, atribuidos en su mayor parte a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). 
 
Los colombianos votarán el 25 de octubre reformas constitucionales destinadas a combatir la corrupción política y reducir el déficit fiscal mediante un referendo. Al día siguiente elegirán sus alcaldes, gobernadores, concejales y diputados de las asambleas departamentales. 
 
La ministra de Defensa insinuó, sin embargo, que el carro bomba detonado en un sector comercial de Bogotá parece ser obra de grupos armados dedicados a la extorsión.
 
"Cualquier persona que reciba amenazas o demandas de extorsiones debe avisarnos de inmediato", manifestó Ramírez en diálogo con periodistas. 
 
En el sector comercial conocido como   San Andresito, afectado el miércoles por el carro bomba, la policía de Bogotá descubrió el mes pasado oficinas de grupos armados que dicen ser paramilitares, dedicados a cobrar   impuestos de seguridad a los vendedores con el pretexto de protegerlos de la guerrilla.
 
"Si alimentamos a estos grupos voraces, se está creando un problema. Los grupos terroristas no deben recibir ingresos ni del narcotráfico, ni de las extorsiones, ni de ninguna fuente de la ciudadanía", agregó Ramírez. 
 
El alcalde mayor de Bogotá, Antanas Mockus, dijo que en un consejo de seguridad realizado tras el atentado terrorista, se presentaron algunas hipótesis que indican que el atentado pudo ser obra de estos grupos para forzar el pago de las extorsiones. 
 
"Se dice que unos pagaron, que otros no pagaron, pero esas explicaciones tienen el enorme peligro de terminar funcionando como justificaciones de un hecho clarísimo: no fueron extraterrestres, fueron colombianos los que mataron a seis colombianos e hirieron a otros 18", dijo el alcalde Mockus. 
 
El vicepresidente Francisco Santos presentó otra hipótesis sobre la autoría del atentado. "Yo creo que fueron las FARC", manifestó Santos. 
 
Esta hipótesis también es investigada por la policía, pero como un atentado dirigido por la guerrilla contra las oficinas de los paramilitares que operan en el barrio comercial de San Andresito, no sólo para cobrar extorsiones sino para suministrar sicarios dedicados a ajustes de cuentas entre delincuentes y asesinatos selectivos, según informa el jueves el diario El Tiempo. 
 
Las FARC también estarían dedicadas al cobro de extorsiones en Bogotá y en los últimos meses la policía ha capturado a docenas de milicianos dedicados a recolectar los llamados "impuestos de guerra". 
 
Entre tanto, las autoridades militares y policiales realizaron en las últimas horas allanamientos, retenes y operaciones de control que permitieron la captura de 41 sospechosos. 
 
"Todas estas personas ya están en manos de las autoridades competentes", dijo el jueves el comandante de la Quinta División del Ejército, general Reinaldo Castellanos.