Grosso modo la población europea y anglosajona de Norte América es de piel blanca, en tanto que la africana, en especial, la tropical y más la de la parte oriental de ese continente es negra. El color de la piel y otros caracteres somáticos distinguen a las razas. ¿Por qué blancos y negros? Para la ciencia, a pesar de su trascendencia, este ha sido un problema de difícil comprensión.

Los hallazgos arqueológicos de las últimas décadas demuestran que el hombre actual, el Homo sapiens apareció en el África oriental. Su antigüedad se remonta a más de 100.000 años, quizá 150.000 o más. El hombre actual es fruto de una evolución de millones de años. Hace cuatro millones de años apareció el llamado Homo habilis. Hace un millón seiscientos mil años apareció el Homo erectus y se creyó que en línea recta descendió la especie Homo sapiens. Hoy se sabe que la evolución no fue tan simple, fue diversificada y más de 10 especies biológicas se extinguieron. El hombre de Neanderthal fue el último sobreviviente que desapareció hace aproximadamente 30.000 años.

El sol tropical al que estuvo expuesto ese hombre de África, hace más de 100.000 años, le oscureció la piel. Ante el excesivo calor, en un proceso de adaptación, la piel fue perdiendo el pelaje del cuerpo, volviéndose más fresca, manteniéndose el pelo de la cabeza, como protector del cerebro. La piel negra es menos propensa al cáncer, en comparación a la blanca, y la primera hipótesis que se formuló fue de que la piel negra permitió sobrevivir a ese hombre primitivo.

En años recientes se han formulado, sobre bases más sólidas, nuevas hipótesis. En forma muy resumida me referiré a dos procesos bioquímicos que sustentan una nueva hipótesis. La radiación ultravioleta a nivel de los trópicos es muy intensa y penetrante. El pigmento negro de la piel (melanina) hace de filtro selectivo. De no haberse pigmentado la piel, a lo largo de miles de años, esa radiación no solo que habría provocado el cáncer, cuanto la destrucción del ácido fólico que por la incidencia de los rayos ultravioletas se divide en dos moléculas biológicamente inactivas. El ácido fólico, entre otras acciones, es indispensable para el desarrollo del embrión y el feto. La piel negra juega un papel de filtro tan selectivo que impide el paso de los rayos ultravioletas de cierta magnitud, pero permite el paso de otros que, en cambio, son necesarios para que la provitamina D se transforme en vitamina, indispensable para la formación y mantenimiento de los huesos.

¿Cómo se desarrolló la piel blanca? Por lo menos hace 60.000 años comenzó la emigración del hombre primitivo al Asia y Europa, donde no tuvo que soportar tanta radiación ultravioleta y la piel original fue volviéndose más blanca. En las zonas nórdicas, cercanas al círculo polar, los habitantes son más blancos y de ojos claros.

Desde entonces las migraciones han determinado una gama de colores de la piel que, además, se han perpetuado por las correspondientes mutaciones genéticas.
Probablemente las especies que se extinguieron no lograron desarrollar mecanismos defensivos, como los descritos.