La sobreexplotación, el crecimiento poblacional y el cambio climático podrían convertir la escasez de agua en un problema político según lo ha previsto la Organización de Naciones Unidas (ONU). Una proyección de Unesco en 2014 señala que si el consumo de agua no cambia, 748 millones de personas en el mundo no podrán acceder a este recurso. ¿Una condición global definitiva? Los representantes de una empresa instalada en medio del desierto de Israel comentan al respecto.