En la Cumbre del Clima, la Unión Europea ofreció una de las propuestas concretas –objetivos específicos más allá del 2020– según la cual sus miembros deberán reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para el 2030 en comparación con los niveles de 1997, usarán energía renovable para el 27% de la energía del bloque y aumentarán la eficiencia energética en un 30%.