<strong>Tomado de UniversalSpain</strong>Con una recaudación de 44 millones de euros (más de 61 millones de dólares), "Ocho apellidos vascos" pasó a ser la cinta española más taquillera de la historia el pasado fin de semana.Desde su estreno el 14 de marzo casi ocho millones de españoles han visto esta comedia romántica, que sigue la historia de amor entre Rafa, un "señorito" andaluz, ligón y hedonista al que da vida el cómico malagueño debutante Dani Rovira, y Amaia, una chica vasca de carácter fuerte, interpretada por la madrileña Clara Lago, que no le tolera ni la más insinuante mirada y que procede de una familia que tiene a gala exhibir el orgullo por su identidad vasca a la más mínima ocasión. Él se enamora y va a buscarla hasta un recóndito rincón del País Vasco ante la incomprensión de sus amigos, que ven en ella a una posible terrorista.<strong>¿Qué tiene esta película que está gustando a tantos españoles?</strong>El divertido contraste entre los tópicos regionales españoles es el ingrediente fundamental de esta producción dirigida por Emilio Martínez-Lázaro (laureado en la Berlinale de 1978 por "Las palabras de Max") y apoyada sobre los ácidos recovecos de la trama escrita por los guionistas vascos Borja Cobeaga y Diego San José."Creo que lo más importante es la humanidad y la buena intención que destilan los personajes de la película", dice el actor sevillano Alberto López, quien da vida a uno de los amigos de Rafa.Los estereotipos andaluces, que presentan a los personajes como si la fiesta y el ocio fueran sus únicos conductores, son superados por su pasión por la vida y la tolerancia que demuestran. Durante muchos años, y todavía en la actualidad, este estereotipo se ha generalizado para explicar el estilo de vida español en el extranjero.