Publicidad
A comienzos de año, el palacio de Buckingham ya anunció que el príncipe sería despojado de sus títulos militares y de sus organizaciones benéficas.
El duque de York captó la atención mundial en el Servicio de Acción de Gracia para el duque de Edimburgo
Según el diario británico Daily Telegraph, el príncipe recibió más de un millón de libras.
La reina, al entrar del brazo de su hijo menor, envía el mensaje de que este sigue siendo su favorito, de acuerdo al periódico 'The Sun'.
El duque de York, hijo de la reina Isabel II, llegó esta semana a un acuerdo extrajudicial con la mujer que lo denunció por supuesto abuso sexual.
Si bien Isabel II despojó a Andrés de títulos militares y patrocinios, la monarca por sí sola no puede quitar los títulos de nobleza.
La prensa sensacionalista británica, siempre implacable con la familia real británica, se mostró iracunda tras el anuncio del acuerdo extrajudicial.
El comunicado marca claramente un cambio de estrategia impulsado por el creciente descrédito de Andrés.
Por el momento se desconocen los detalles del acuerdo.
No es la primera vez que el duque es centro de la polémica.
El príncipe siempre ha negado las acusaciones y pidió defenderse ante un jurado.
En su última acción legal, el hijo de la reina Isabel II ha solicitado que su caso sea juzgado por un jurado.
El Duque de York lidia una batalla judicial por abuso sexual en Estados Unidos.
Para el príncipe Andrés, un acuerdo también tiene sus desventajas, porque las acusaciones quedarían sin resolver.
La defensa del príncipe ha pedido al juez que dirige el caso contra él por supuestos abusos sexuales a una menor en Nueva York.
La soberana habría tomado esta decisión sobre Andrés tras conversar con Carlos, el heredero de la corona, y su nieto, el príncipe Guillermo.
Virginia Giuffre rompió el silencio sobre los presuntos abusos sexuales que sufrió de parte del hijo de la reina Isabel II.
Buckingham anunció el jueves que Isabel II había aprobado que se retiraran todos los títulos militares a su segundo hijo varón.
La familia real se está distanciando firmemente de las consecuencias tóxicas de las acusaciones contra el tercer hijo de la reina Isabel.
Andrés ya no recibirá el tratado de HRH (alteza real) y deberá defenderse como un ciudadano común de las acusaciones de abuso sexual.