Mientras que algunos ciudadanos están de acuerdo que para mejorar la economía del Estado este debe reducirse, otros consideran que esta no es una solución viable. (O)

Necesitamos reducir el tamaño del Estado

José E. Ortoneda Sánchez

Reducir el tamaño del Estado podría reducir el gasto público, siempre y cuando se lo realice correctamente, pues sería importante que también se tomen muy en cuenta las deudas que el Gobierno tiene con diferentes entidades y no desaparecerlas de un momento a otro para no tener dichos compromisos en el futuro.

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El Estado debe tomar conciencia de que el pueblo no tiene por qué pagar “los platos rotos” y se debería a la par “cobrar y recuperar” los valores robados por funcionarios que incluso ya fueron sentenciados y siguen tan campantes como si hubiesen realizado una hazaña y tengan que ser condecorados. El jefe de Estado debe pensar que hay ofertas de campaña de las que hasta ahora no menciona si va o no a cumplirlas.

La justicia tiene que ser igual para todos, caso contrario no es justicia. (O)

En estado de guerra

Enrique Chalén Escalante

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Si un pobre piensa que para salir de su pobreza solo tiene que ahorrar o disminuir sus gastos, nunca saldrá de la pobreza, pues lo que pueda ahorrar o reducir de gasto será muy poco y no le servirá para mucho. Entonces, ¿qué debe hacer el pobre para salir de su pobreza?

Primero: educarse y educar a su familia ya que el nivel educacional le servirá para aprovechar oportunidades. Segundo: trabajar un mínimo de doce horas si es en relación de dependencia y si no debe emprender en algo en lo que tenga conocimientos. Y tercero: vender ideas o productos con lo que le haya ido bien. Así mismo el Estado, no gana nada encogiéndose y viendo cómo los demás países se enriquecen a costa de los demás. (O)

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Claudio Stadler

Definitivamente se debe reducir el tamaño del Estado, en especial eliminando a tantos ministerios que, desde mi punto de vista, no sirven ni generan nada. Además se podría bajar el sueldo de algunos funcionarios públicos para que nadie gane más que el presidente. (O)

Entre la Asamblea y el Gobierno

Alfonso Gómez

Algunos gobiernos pasados en su afán por ganar simpatía disminuyeron la cantidad de desempleados e inflaron su aparato administrativo, creando instituciones sin sentido e improductivas, con el objetivo, o por lo menos eso creo, de ganar simpatizantes y por ende incrementar sus electores. En nuestra situación económica, esto es insostenible. Hay que reducir el Estado. (O)

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