El solo hecho de que el presidente Daniel Noboa y el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, se hayan reunido es positivo. El país necesita que sus líderes trabajen en unidad, sin importar las tendencias políticas.
Trascendió que en la cita, desarrollada en la Gobernación del Guayas, trataron temas relacionados con la seguridad y las obras en Guayaquil.
En materia de seguridad ya el Gobierno y el cabildo han mantenido encuentros para continuar con la colaboración que permita recuperar la paz de Guayaquil.
Publicidad
Que Daniel Noboa y Aquiles Alvarez dejen de lado sus desencuentros de campaña para priorizar una agenda de obras conjuntas habla bien de ambos líderes y es un mensaje positivo para la población y otros políticos.
También permite encontrar las coincidencias entre las responsabilidades del Gobierno central y un gobierno local y con ello se beneficia la comunidad.
El momento político y económico exige de los líderes acuerdos y madurez en las decisiones. Ecuador cambió, los ecuatorianos mostraron en el último proceso electoral que las confrontaciones no son el camino por el que quieren transitar.
Publicidad
La realidad es que el país necesita unidad. Así como el presidente y el alcalde de Guayaquil se han sentado para tratar temas que beneficien a la ciudad, debe haber acercamientos en general.
La Asamblea Nacional tiene que mantener la línea de aprobación de las propuestas de ley que permitan mejorar la vida de los ecuatorianos.
Publicidad
Los líderes políticos están obligados a responder con servicios la confianza que la población les ha dado en las urnas.
Ecuador requiere de coincidencias positivas, de reuniones por trabajo y de autoridades decididas a colaborarse entre sí para sacar adelante proyectos y obras.
La ciudadanía valorará y apoyará las decisiones que le beneficien, pero también censurará y reprochará a quienes no se alineen con el cambio que se está demandando por un país más seguro y con una economía estable. (O)