Daniel Noboa fue elegido presidente de la República para un periodo corto, fruto de la muerte cruzada suscrita en mayo del 2023. Se posesionó el 23 de noviembre de ese año, este 2 de marzo cumple cien días en el poder, en el que se prevé permanecerá hasta el 24 de mayo de 2025.
La balanza no debería ser definitiva en la medición de los objetivos y planes gubernamentales, sino un indicador de hacia dónde camina un naciente mandato; sin embargo en un periodo exprés, en tiempos de redes sociales, se vuelve un barómetro riguroso. La voz de la ciudadanía expresada en una encuesta de Cedatos los últimos días de febrero da cuenta de que el 81,4 % aprueba la gestión del presidente. Esto marca un compromiso enorme para el primer mandatario que está obligado a no defraudar la confianza de la población.
La percepción de los mercados internacionales respecto a si Ecuador está en capacidad y tiene la voluntad de cumplir con sus obligaciones, reflejada en el riesgo país, también le es favorable. Cuando Daniel Noboa se posesionó el riesgo país se ubicaba en 1.925 puntos; al 1 de enero estaba en 2.055, pero ha venido cayendo y la última medición disponible, del 1 de marzo, lo pone en 1.341. Las decisiones económicas tienen resultados en este aspecto.
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Daniel Noboa dialogó con inversionistas de Wall Street en Nueva York
Para llegar a ellas echó mano de un pacto con el Partido Social Cristiano y la Revolución Ciudadana, cuestionado en algunos sectores, pero que le ha permitido hasta ahora cumplir metas como la aprobación de cuatro leyes económicas urgentes, una de ellas para enfrentar los costos del conflicto interno armado y la crisis social y económica. Precisamente la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo ha marcado este primer periodo de gobierno.
El trabajo contra la inseguridad es valorado, más allá de algunas denuncias sobre presuntos excesos que deberá atender. Los cien días son una referencia, aunque le queda mucho camino por recorrer y cumplir. Que le vaya bien al Gobierno, que haya seguridad, que vengan inversiones y ofertas laborales, significa que le irá bien al país. Ese debe ser el objetivo. (O)
